Tomando algo... xDD (acordado)

-Un gnoll es...- rebusqué en mis bolsillos una hoja y un papel, y les hice un dibujo de a qué clase de criatura me refería.

Spoiler:

-Este bichejo. No es muy fuerte, pero sí escurridizo. En los suburbios ofrecen una jugosa recompensa para quien lleve una cabeza de gnoll- miré cómo Merry se interesaba por el tema -Si te parece un buen trabajo, puedes aceptarlo y cumplirlo por mi, a parte de quedarte con la consecuente recompensa.

Tomé mi jarra y la choqué con la de la féerica y con el zumo de Bäerêtsa.

-Pero por ahora me conformo con beber una cerveza con dos buenas luchadoras.

-vaya pensé que querrias que lo hicieramos codo con codo, el dinero no me interesa la verdad aunqué nunca está de más- sonreí- bueno si tienes ganas de pasartelo bien un rato persiguiendo un gnoll juntas me avisas y vengo, de momento sí, estoy bien aquí, una velada comoda, sin estorbos a la vista- dije divertida refiriendome a los borrachos que habíamos hechado de diferetes maneras- señoritas brindemos por esta tranquila velada sin interrupciones- dige levantando la copa.

-¡Por que no se nos estropee!

*brindé dándole un largo trago y miré el dibujo*

-no, nunca me he encontardo con un bicho así.

*asentí con fervor*

Sonreí ampliamente ante el comentario de Bäerêtsa, haciendo que mis pecas se concentraran bajo mis ojos, confiriendo un aspecto infantil a mi rostro. Luego medité las palabras de Merry.

-Jamás nadie me ha dicho que se apuntaba a una cacería conmigo- comenté, completamente risueña -En cuanto Bäerêtsa decida que desalojamos el local, ¿partimos tu y yo entonces en busca del chucho con hacha?- me recosté en mi asiento, acomodándome más -Los insectos que antes hemos despachado me estaban comentando que había un gnoll por las cercanías, así que tarde o temprano, podremos darle caza.

Levanté de nuevo mi jarra y brindé.

-Por el amor y la aventura

Brindé con ellas con una gran sonrisa- la verdad es que jamás me he apuntado a una caceria con nadie, será interesante- dige divertida dandole un trago a la jarra- y bäerêtsa ya sabe si canvias de opinión hay suficiente Gnoll para las tres. me quedé pensativa unos instantes.

*me reí brindando*

-No creo que cambie de opinión, hecho de menos a mi Will... tengo que adaptarme a éste nuevo mundo y sus normas, a veces chocan demasiado con mi época... y él es del presente.

*comenté con un suspiro mientras bebía*

-Yo nunca he estado en esas tierras. Dicen demasiadas cosas de ellas, y todas contradictorias. Tu que eres de allí, Bäerêtsa, podrías contarnos algo al respecto. Serías como... ¡Nuestro guía turístico!- golpeé la mesa con mi jarra, acompañando mi alegre exclamación con el ruido del golpe. Pero fui con tanta fuerza que la jarra resbaló. Y yo con ella. Acabando ambas en el suelo.

-Au- gemí, con una sonrisa. Me froté la mandíbula con insistencia. Me había dado un buen golpe -El dentista se va a forrar conmigo, creo que me ha saltado la piñata entera...

- Hace mucho que no voy por allí, yo también soy de las tierras del pasado, será interesante, cuentanos como va todo por ahí?- le sonreí, al mismo tiempo que Kat caía al suelo junto a si jarra, la miré desde mi asiento riendo- Vaya eres un culo de mal asuento- le ofreci mi mano para que se levantara del suelo mientras soltaba una gran carcajada- y tu quieres ir a cazar un gnoll? más vale que me prepare- bromeé

*Escuché las palabras de Katherine*

-No se qué es un guía turístico... pero es muy distinto a ésto... allí no está bien visto entre los humanos ir con ropas que no te tapen casi entera... tampoco las mujeres tienen mucha libertad... aunque ahora con todo ésto muchas cosas van cambiando, es muy extraño el asunto... sé que las lavadoras creo que se llaman lavan la ropa solas, pero no me gusta eso... prefiero lavarme la mía... allí la tecnología creo recordar que se llamaba así apenas existe, es todo muy manual... puedes mirar enciclopedias y así, el otro día estuve en una biblioteca pública intentando informarme de los cambios y de todo lo que ha sucedido...

*dije con un suspiro dando otro trago a mi zumo de naranja y miré a Merry*

-Si has estado en el pasado, sabes de que hablo...

-Como he vivido desde siempre en las tierras del presente pero me he acostumbrado al modo de vida del pasado, puedo afirmar que las maneras del pasado son mucho mejores. No explotáis los recursos de manera tan exagerada como en el presente, tratáis mejor a las tierras...No sé, es un tipo de vida que me parece, como poco, mucho más apetecible- mis palabras calmaron mi alcoholizado ánimo, ayudando a mantener la sobriedad.

-Lástima que no te unas a nosotras, Bäerêtsa, la piel de gnoll sirve para hacer buenas piezas de ropa, abrigan muy bien en el invierno...Además de que son un genial sitio en el que cobijarse con alguien...Si quieres estar bien arropadito en medio de las montañas y la nieve- comenté con sorna. Aunque, por experiencia podía afirmar semejante cursilada. Aquellos monstruos servían para algo, al fin y al cabo.

-sí, me alegro de que todo continue igual por allí, yo me acostumbré a este alocado mundo y no es fácil, recuerdo todavia la primera lavadora que vi-dige divertida recordando el momento
- pero este mundo también tiene sus cosas buenas, ahora no me viene ninguna a la cabeza pero alguna tendrá- bromeé ironicamente

- Ya tengo ganas de ir a por ese Gnoll!

*Sonreí*

-No sé como será esa piel, pero personalmente preferiría poder forrar mi ropa con escamas de dragón, así sería muy difícil salir herida... si llevas casi todo tu cuerpo cubierto, claro... Pero son muy difíciles de conseguir y no quiero matar a ninguno.

*comenté con un suspiro y sonreí*

-Sí, allí no usamos tecnología, pero también hay mas hambre y peligros que en el presente, si quitas acabar estampada en una pared por un coche creo que se llamaban... Odio esos chismes, meten ruído y ensucian todo, hasta el aire... y van muy rápidos y no importa....

*comenté mientras bebía otro sorbo*

-Quién sabe qué fue de los dragones...- mascullé, entristecida -Debían ser unas criaturas magníficas. Y espeluznantes a su vez... Siempre quise conocer uno.

Mi comentario se perdió en las brumas de mi ahora alcoholizada memoria, donde aún jugaba con mi hermano mayor, montados ambos en escobas y ramas, soñando o haciendo ver que montábamos en feroces dragones que nos llevaban lejos de nuestro horrible hogar hasta un lugar donde nadie podía decirnos nada.

-No me hables de los coches, los odio- murmuré entre dientes, ya levantándome de mi silla -Son ruidosos, contaminantes y desagradables.

Solté unas cuantas monedas, pagando todo cuanto habíamos consumido. Le sonreí a Merry.

-Cuando quieras partir, avisame, voy al baño.

-Los dragones... unos seres tan perfectos, coincido contigo Bäerêtsa, creo que sería un sacrilegio matar a una de esas criaturas surcadora de los cielos- reí al comprobar como la bebida empezaba a afectar a Katherine, pues a mi me empezaba a doler ligeramente la cabeza.
- A, por mi no tengas prisa, esperaré a que se me pase el efecto de la cerveza, cunado vengas del servicio... seguramente ahora no le daría a un gnoll ni aunque lo tuviera delante- dije riendome conmigo misma- apuesto a que no puedo andar en línea recta jaja-

*Suspiré*

-Dragones puros como tal no quedan... pero en mi época existen los semidragones... Marry, si has estado en ella seguro que sabes de qué te hablo... recuerdo haber conocido a una pareja de semidragones, de haber coincidido pero al de unos años ví como se vendían sus escamas en el mercado... me dio mucha rabia y mucha pena, la verdad.

*dije con un suspiro entristeciéndome un momento al recordar a mis padres y ver como sus escamas se habían vendido en un mercado para alzar de nuevo la cabeza*

-Claro, ve al baño, aunque no creo que debiérais de salir de caza ahora mismo... creo que saldriáis heridas.

*Comenté observando la forma de andar de Katherine y tras ahber escuchado las palabras de Merry*

Esa vez no vomité. Parecía que el alcohol se había puesto bien, donde debía estar. En su sitio, y no en la taza del baño. Saqué el papelito que indicaba la suma de la recompensa por la cabeza del chucho rabioso y volví de mi personal periplo hasta donde se hallaban mis compañeras de copas. Les sonreí.

-Voy a descansar un poco, o temo que volveré a ver mi cena a mis pies. Como bien ha dicho nuestra querida Bäerêtsa, será mejor no salir hoy-le tendí la mano a Merry, con tal de cargar con ella hasta el cuarto en el que pensaba alojarme. Luego supuse que intentaría ella misma ponerse en pie, por cuestión probablemente de un merecido orgullo, asi que no insistí más de lo necesario.

-Ha sido una velada encantadora, Bäe-murmuré, con una sonrisa, y dándole un apretón de manos a la chica-Espero que nos volvamos a ver pronto.

Y aún teniendo que calcular cada paso que daba, me encaminé escaleras arriba y me dejé caer pesadamente sobre la cama. Miré el portaretratos y sonreí a la foto de mi familia. Toqué el cascabel con la punta de los dedos y mi sonrisa se relajó.

-Buenas noches a todos.

Katherine regresó del baño unos minutos más tarde, sería mejor dejar aquella aventura para mañana, elra ya tarde, y el sueño se apoderaba de mí, estaba bastante cansada, Katherine me tendió la mano suponiendo que no podria aguantar, pues yo tampoco llo tenía claro del todo..´peró no cogí su mano sonriendo.

-Creo que puedo sola- dije con un poco de orgullo-pero gracias- me levanté pues yo también me iba a retirar a la habitación, quería estar fresca para el día seguiente, miré a Bäe, suponiendo que ella también se iría a sus aposentos y no se quedaría en aquel antro sola.- bueno pues para mí ha sido un placer conocer a una joven del pasado- sonreí
- y bueno, espero que no sea la última vez que nos veamos, creo que es hora de recogerse, Katherine mañana te espero temprano por aquí y partimos en busca de tu chucho- con una reverencia, intentando no desequilibrarme me despedí de Baërétsa, le guiñé el ojo al tabernero, pues ya me conocía de varios incidentes por allí y me dirigí hacia las escaleras , pero antes de subir me volví a girar hacia la mesa de Baë- Cuidate preciosa- me giré agarrandome a la barandilla para que el alcohol no me pasara ninguna mala jugada, llegué a mi habitación, y me tumbé en la cama boca arriba, con los ojos cerrados, intentaría descansar un poco...

Post cerrado