Ficha de Azhian

(*)Nombre: Azhian

(*)Edad: 137

(*)Tiempo: Presente

(*)Raza: Elfo

(*)Oficio: Mentalista

(*)Sexo: Masculino

(*)Arma: Un florete con la punta desprotegida, con la punta hiriente. Afilado como una mala cosa, pero enfundado. Es tan largo como su brazo, quizás un poco más. Podríamos atañirle como "una prolongación de su brazo en combate". Realmente una arma útil si pretendes herir.

(*)Descripción Física: Es alto, es normal, los elfos acostumbran a ser altos y estilizados, y él no iba a ser menos. A remarcar su delgadez, a pesar de tener remarcados debilmente los musculos, carece de esa consisténcia que proporcionan los musculos bien alimentados. Podríamos definirle como "estrecho y compacto". De mirada ambarina, un poco rasgada. Cabello ligeramente ondulado, emblanquecino des de el día que nació y sonrisa ladina con dentadura brillante. Camisas bombachas, repletas a morir de volantes por todas partes, colores claros, cremas o pasteles y pantalones ceñidos y estilizadores. En este caso, pantalones ligeramente oscuros, terrosos y camisa crema, con los volantes de puños y cuello ligeramente emblanquecidos. Un delgado cinturon por debajo del ombligo, a la altura de las estrechas caderas y botines altos, acabados en punta. Relucientes como el petróleo negro.

(*)Descripción Personalidad: Realmente el no piensa, el analiza cada palabra, cada gesto y acción de cuantos le rodean o están a sus órdenes. Desea desentrañar los enigmas de la mente humana, de "¿Porqué ha pasado así, porqué has hecho que ocurriéra así y no de otra manera?" Ese podría ser su lema.
Y tiene poder de palabra, un Don que le permite cautivar, tanto a hombres como a mujeres. Un Don que le permite llegar hasta el ser de la persona, hasta entender que es lo que anhela, lo que busca y darselo mediante las artes de que dispone. El no cree en el bien o en el mal como términos aislados del mundo, sino como posibilidades. No hay acciones malas o buenas, hay acciones útiles para quien se las trabaja, para quien procura por conseguir sus objetivos. Pero evidentemente no es tonto, antepone sus própios deseos a los de los demás, su razón es más válida que otra, solo porqué intenta comprender a las demás, y solo por ese hecho, ya la considera más válida. Y lo cree firmemente. No cree que haga cosas malas, hace lo que debe hacer, para proporcionar un bien mayor para un numero cuantisos de personas, cuantas más mejor. Para poder sentirse realizado con la beneficiencia de los demás. Pero no es un "Procurador del bien incansable". Sabe que hay límites, los ve y los bordea, pero no pierde su rumbo nunca.
Pretende crear, destruir los viejos engranajes y a partir de la nada, construir algo mejor. Pero tiene debilidades, vicios y virtudes, no es un Dios.

(*)Historia del personaje: Nació en el seno de una familia aristocràticamente arruinada. Su educación fue siempre estricta, des de bien niño, por parte de su padre, quien nunca lo llevó al colegio y fue lo convirtió en autodidácta y un extraño para los demás niños, pero en genio. Explotando todo el potencial que daba de sí la pequeña mente, hasta que su economia quebró. Sus padres, intuyendo el inminente cierre del negocio y con el, de su confortable vida abandonaron al niño a su suerte, pero no solo a el. Su hermana Reira. Durante mucho tiempo, fue su único contacto con el mundo exterior, pero no le importaba. Ella conrinuó con los riguroso estudios de su padre, pues era una gran erudita a su joven edad. Sentía beneración por las teorias filósoficas en torno al orden, y a la anhelante busqueda de una justificación para el acto humano. Conocimientos que transplantó y cultivo en su hermano y alumno, de una manera que nunca llegaría a ver cumplida. Ella se quedó, y mantuvo la casa familiar. Azhian nunca le prestó interes al tema hasta que descubrió de donde sacaba los ingresos. Era la prometida del Rey. ¡Del rey! Del mismo hombre que había criticado fervientemente, anulando su capacidad de liderazgo, sobre el cual despoticaba frente a su sistema eterno de govierno...del Rey. Se marchó, se casó y tuvo un pequeño hijo. No mucho tiempo despues, murió. El parto, dijeron.

Y Azhian quedó de nuevo solo, aisaldo del mundo y sin saber como comunicarse con él. Todo cuanto había leido sobre relaciones estaba impreso en los libros, no sabía.
Y entonces, un día encontró a Rupert. Un hombre, si se le puede llamar así, que con todas sus extravagámcias, consiguió advertir el potencial del muchacho e instruirlo en el arte de la Oratoria, pues no había conocimiento escrito que no hubiese pasado ya por sus manos.

El tiempo pasó, y Rupert también le dejó, pero al contrario que Reira, su adorada hermana, había acabado lo que había empezado. Con el tiempo supo que otra había ocupado el lugar de su hermana, una elfa noble y que de su unión, había nacido la heredera al trono. Y que, Rupert, era su maestro.
Y esperó. Esperó pacientemente a ver creecer a aquella niñita de pelo claro a manos de su antiguo maestro, esperando para reconstruir aquella sociedad que se deboraba a sí misa bajo un mandato, un yugo perecedor que debía desaparecer. Y la niña era la clave, tal y como Reira había supuesto, tal y como Rupert le había hecho intuir. Su tutoreaje solo era más que otra prueba que se podía añadir al saco. Entonces hubo un percance, y La catástrofe de la unión de los tiempos le obligó a recluirse en lugares mas lejanos, más profundos, obligándole a retroceder en su espera, pero no disminuyendo sus ansias. Eso jamás.

Al volver, la niña ya no era tan niña. Su cuerpo había alcanzado la adolescencia, pero su mente, su mente era un juego, un puzzle al que le faltana una pieza. En su recluimiento, consiguió inserirse en un grupo selecto de pensadores, creyéndose al margen del reino. Pero otra vez se equivocaba a manos del destino, pues su líder, el exclusivista y egocéntrico Abigail, no resultó ser nada más y nada menos que un amigo íntimo del Rey. No era él, eran los engranages del mundo mismos los que lo conducián a ello. Abigail le abrió las puertas a la reconstrucción.

(*)Habilidad Raza: Hidroquinesis: Esta habilidad permite al jugador controlar y generar el agua en sus tres estados (líquido, sólido y gaseoso), las bajas temperaturas y la humedad. Sus poderes pueden congelar a personas, atacar con hielo o agua líquida, disminuir la temperatura a cientos de metros de distancia, etc.
Tipo: Habilidad Activa.

(*)Disciplina Oficio: Telepatía: Es una disciplina psíquica capaz de sincronizar las energías de dos matrices psíquicas, permitiendo a quien la utilice penetrar en la mente de otros sujetos. Algunos ejemplos de los poderes telépatas son el escudo psíquico, comunicación mental, lectura mental, escaneo de zona (detecta mentes activas a su alrededor), ilusiones psíquicas, prohibición mental, análisis mental, conexión psíquica, modificación de recuerdos, Forma Astral, localización psíquica, control mental, etc…
Tipo: Habilidad Activa.

(*)Características:
FUE: +1
DES: +1
AGI: +`1
CON: +1
INT: +2
POD: +1
VOL: +2
PER: +1



(*)EXP: 0

Ambición/Aspiraciones: Destruir y reconstruir el reino mundo que le rodea.

Gustos: El vino tinto, una buena velada musical (clásica), experimentar en su laboratorio, deborar libros por gusto y hacer de profesor, pues con Katherine le sugiere un placer en vez de una obligación. Con ella, es especial, no es lo mismo. Y, aunque no lo entienda, le gusta.
No puede sufrir a las personas irracionales, que no tienen un motivo para hacer las cosas. Para el, son más despreciables que los asesinos.

Otros: Sus horarios: Le gusta levantarse temprano, tomarse su café y no hacer nada en horas. Odia que le destorven mientras va despertando a sus neuronas. Al mediodia, come algo. Y por la tarde trabaja como un loco aficionado en cualquier cosa que merezca la pena. Sobre la entrada de la noche vuelve a su estado pensativo, y a partir de la media noche vuelve a reactivarse. Le gusta ducharse por la noche y salir con la toalla al balcón, aunque sean unos minutos.

Imagen del personaje:

ACEPTADA