Dando una vuelta

Eran las 19.40h y estaba oscuro. La calle no estaba desierta, pero poco le quedaba mucho para estarlo, pues la poca gente que aún no estaba en bares tomandose algo o en sus propias casas, caminaba con prisas por la calle con tal de llegar a esos sitios. El Gran Banco se imponía en medio de la calle como un gran edifikcio antiguo y bastante clasico. Ellas, dos gemelas de pelo blanco y ropa un poco probocativa, paseaban por esa calle tan "animada".

-Oye, aqui no hay nadie que este "bueno".- le dijo Nina a Kire haciendo un puchero.- ¿Y si vamos al banco a mirar? A lo mejor hay algun ricachon al que podamos "chupar" en los dos sentidos...

-Si, supongo que si...-le contesto a des gana Kire, pues nunca le habían gustado esos sitios donde todo el mundo parece que vaya con un palo metido en... ejem, hay. A ella le iban más los sitios tipo bares o discotecas, donde es fácil convencer a un pobre "inocente" de que te sientes atraído por él y mucho más lo es llevartelo al baño para chuparle hasta la última gota.

Las dos, una más animada que la otra, se dirigieron hacía el interior del Gran Banco Negro.

*unas sirenas comenzaron a sonar a lo lejos, y unas siluetas fueron dislumbrandose a lo lejos, derrepente se detuvieron ante el banco y entraron en elarrastrando con ellos a toda la gente que estava a punto de salir, luego comenzaron a apuntar a los alrededores y una voz siniestra salio de las sombras

-es increible cuanto son las acciones que provocan los hombres poderosos para arrestar a un error que su infiero a creado... asta el punto de atemorizar a otras gentes... pero la sangre de los malditos cubriran las sombras y teñiran de rojo aquello que permanecio pulcro, pues mi venganza sera echa y aquel que se interponga ayara....

*todo se volvio demasiado sigiloso y derrepente un desgarrador grito, uno de los policias callo degollado

-la muerte, pues yo soy vuestra calabera, que os atrae en esta hora negra y las agujas del reloj marcan las 12 de la noche

*otro soldado callo y todos los policias comenzaron a ponerse nerviosos

Policia: V, te tenemos rodeado, tu solo tienes cuchillitos... y nosotros armas de fuego

-no... se equivoca señor Risich... ustedes solo tienen balas... y la esperanza de que cuando se les acave me allan matado, por que sino, antes de recargar estareis todos muertos...

*de las sombras salio un hombre, su ropa era algo ceñida, y amrcaba su musculado cuerpo, su cara estaba cubierta por un pasamontañas con el dubuji de una calabera y sus ojos con unas gafas de sol, en su cinturon de los baqueros habia 4 cuchillos afilados, derrepente los policias dispararon a matar, pero... ninguna hizo diana

-me toca...

*saco 2 cuchillos y los lanzo, matando a 2 de los policias, mientras estos estaban recargando, casi a camaralenta el hombre saco otros dos y corriendo comenzo a matar policias desde la derecha, luego quedando solo otros 2 policias le lanzo las dagas y los mataron certeramente en la cabeza, luego miro al policia que le apunto con su revolver y que disparo, fallando tambien, los esquivo con aguileza y una vez que el cargador estuvo vacio el policia le miro asustado

Sgt. Risich: pero por que no mueres...

-señor Risich... bajo esta mascara hay unos ideales... y los ideales son a prueva de balas...

*comenzo a extrangularle asta que al fin le rompio el cuello, mucha gente echo a correr dejando solo a 3 personas dentro del banco

Cuando estaban a punto de adentrarse en el edificio del Gran Banco Negro una estridente y molesta sirena sono a lo lejos. Esa sirena de policia se fue acercando hasta el punto de oírse como si la tubieran dentro de la cabeza.

-¿Que mier...- grito Kire llevandose las manos a los oídos intentando en vano amortiguar el sonido de la sirena.

-Miercoles, querida hermana. Que miercoles es eso.-le dijo Nina sin dejarla acabar de hablar y haciendo el mismo gesto que ella de llevarse las manos a la cabeza para amortiguar el sonido. No estaban acostumbradas a oirlo a menudo así que era bastante molesto para ellas.

Los policias bajaron con rápidez de los coches patrullas para coger a la poca gente que había tanto fuera como dentro del edificio y retenerla dentro, según ellos, por el bien de su seguridad. Suponieron que por ello, dos policias que con nerviosismo se acercaron a ellas y cogiendolas por el brazo intentaron que también entrarán en el Banco, pero ellas no estaban dispuesta a dejarles.

-Lo siento, caballero.- dijo Nina al policia que la tenía agarrada.- Yo quisiera... quedarme... aqui... Contigo.-le insinuo acercandose hasta su oreja y susurrandole estas palabras. Viendo que el policia ya había caído en sus redes, abrio la boca y se dispuso a "comer". Al cabo de unos 30 segundos, el cuerpo inerte y seco de sangre del policia cayó al lado de la joven, la cual se relamía los labios, disfrutando hasta de la última gota de esa sangre.

Kire tampoco se quedo atrás y viendo como su hermana se alimentaba del policia que le había cogido, ella hizo lo mismo pero de diferente manera.

-Bonito cuello...-le dijo al policia que ya la había soltado aterrorizado viendo como había muerto su compañero.- ¿Me permites?-le pregunto sarcasticamente agarrandole y mordiendole el cuello, aconsiguiendo el mismo resultado que su hermana.

-Buaj! Que asco...-dijo mientras se limpiaba con la mano los restos de sangre de sus labios.- Recuerdame no volver a "comer" de alguien que tenga más de 20 años.

-Si, si, hermanita. Tu siempre tan agradecida.- le dijo Nina mirando con reproche a su gemela.-El pobre lo ha dado todo por ti, ¿y así se lo agradeces? Bah! Dejalo, vamos haber que miercoles pasa.

Salí de una de las salas del banco acompañado del director del director de este, el cual me había mostrado gran parte de las instalaciones, al salir me encontré la escena una especie de hombre mal vestidos con mascara, que el parecer había arrasado con toda la “Policía” del lugar ya que en un sitio como ese la ley como tal no existía. Me acerque a los individuos tranquilamente y les dije con un tono suave pero con algo de superioridad:

- Disculpe, sabe esto no es algo que suela hacer pero le pediría que cogiera y se marchara del lugar. – Normalmente le hubiera encastado una bala entre ceja y ceja. – Y espero no tener que repetirme, en especial a ti señor de la mascara, carnaval fue hace tiempo nose como alguien con tu edad no tiene vergüenza de parecer un espantapájaros con cara de payaso pervertido.

Tras esas palabras chasquee los dedos, y acto seguido 2 hombres aparecieron los cuales empezaron a limpiar el lugar. Me volví a girar y me acerque el director del banco con cara seria y le dije sin titubear:

-En serio esto es un banco de alta seguridad, no sois ni capaces de reducir a una escoria como esa. Así que señor coja y actué como quien es y proteja este lugar como es debido sino tendré de decirle a mi padre Don.Lost que retire todo el efectivo de este lugar.

El director me miro con una cara de arrepentimiento y asiendo una reverencia como disculpa dijo:

-Lo siento señorito Lost le prometo que lo resolveremos ahoramismo.

*escuche la voz de de aquel hombre, en ningun momento me gire, solamente cogi mis cochullos, los limpie y los enfunde, no dije nada y me gire lentamente, mis ojos tapados por las gafas de sol miraron a aquel tipo

-poderoso parece ser el señor dinero, glorioso ante ojos anviciosos y a la vez engaña a la fortuna misma para que otros sean menos agraciados

*al girarme la gente a mis espaldas pudo ver que mi cara era con el que se relaciono en el estallido del centro de comercio de las tierras mas lejanas a estas

-aun que solo vea un charlatan mimado, respaldado en el escudo protector de un padre orondo

*mi cuerpo se mantenia relajado mirandole impasible, saque una rosa roja y la deje caer lanzandola sobre el pecho de uno de los cadaveres

-pues el dinero sangriento es la tierra que entierra el cadaver de los viles viciosos

Entraron en el Gran Banco y vieron la escena que supuestamente había montado ese señor con gafas de sol. Vieron también a la niña comiendo galletas y al chico, por cierto bastante agraciado, hablando con el de gafas.

-Que bonita escena...-dijo mirando a su alrededor y a los cadaveres que habían por ahí tirados.- Muy colorida.

Mientras Kire decía eso se acercó al chico apuesto que hablaba con el causante de esa escena y le pregunto.

-Perdon, ¿me puedes decir la hora que es?- le dijo mirandole de forma picarona e ignorando que los dos presentes estubieran manteniendo una conversación.

Esa situación a Nina le aburrio bastante, así que se acerco a la niña que comía galletas y le pregunto:

-Perdona, ¿me das una?- le pregunto sonriendo de forma amigable y sentandose a su lado para observar la escena que vendría a continuación.

Una muchacha se me acerco preguntándome la hora, y al girarme vi que esta estaba de buen ver, y sin tardar mire mi reloj y le dije:

- Son las 21:40 señorita ahora si no os importa debo aclarar cierto asunto con este hombre.- Me dirigí hasta donde se encontraba el payaso y poniéndome delante de el le dije.- Valientes palabras de alguien que no osa ni mostrad su rostro, no sois mas que un payaso que asesináis a gente inocente, ni honor tenéis a la hora de matar porque atacáis sin avisar y no osáis mostrar vuestro rostro a vuestras victimas, ahora coger y iros de aquí o yo mismo os echare y os lo juro yo no soy como vos, lo are de frente y de tal forma que desearas no haber venido aquí.

Me gire y me dirigí otra vez a la joven que me había pedido la hora y le dije:

- Señorita este no es lugar par vos así que marchaos y vigilar con ese hombre a saber de que es capaz de aceros.

*le mire desde mis gafas de sol, aquel hombre habia ablado en desafio, queria que me descubriera? queria que mostrase mi honra..pues lo tendria

-vos sois mas que un bufon ablando con dotes de saviduria sin saver cuanta es la honra del saver, pero vos que judgais a inocentes asesinos como hombres de bien, mostrais buestra poca honradez inchada por el precio del dinero y respaldada por la valia de este mismo, yo me descubro si es lo que deseais, nada podra cambiarlo

*me quite con calma aquel pasamontañas mostrando mi rostro, luego tambien mis gafas

-si el señor cre que viendo mi rostro marcaria mi valia solo decirle que bajo esta mascara que despojo y esta acra que muestro no representa mas de mi que mis musculos y mis huesos...

*dige mirandole

Kire lo miro, como el chico le decía la hora y la ignoraba para despues seguir hablando con el emmascarado.

-Ahm... Entonces me he equivocado.- le dijo llevandose la mano a la boca medio sorprendiendose medio escandalizandose.- Nunca hubiera pensado que a usted le gustara el pescado... Que pena...

Dicho esto se giro y se dirigio hacía su hermana, la cual estaba sentada junto a una niña que comía galletas. Pero antes de llegar a su destino, oyó esas palabras de compasión masculina, tan poco adecuadas que se las dirigieran a ella.

-Siento corregirte, pero si ese hombre me hiciera algo, sería más listo que quedarse quieto haciendole caso a usted- le dijo girandose y mirandolo con ojos llenos de malicia. Entonces se dirigió a la niña sentada al lado de su gemela.- ¿Queda una para mi?

-¿Me lo puedo "comer"?-le pregunto Nina mordiendo la galleta que le había dado la niña.

-No somos de su gusto, por lo que veo.-le dijo sentandose al otro lado de la niña.

Vi como la muchacha me había mal interpretado, pero tampoco me importaba mucho, aun así eso de que alguien le intentara humillar en publico no le gustaba ni un pelo, asi que mire a la muchacha y le dije:

-No malinterpretes mis acciones querida si fuera por mi cojeria y os invitaría a un banquete, pero ese entupido que esta put…, a mas creo que ya me cansado. – Tras esa ultima palabra me acerque al hombre y le dije.- Estoy arto de tus estupideces no eres mas que un cobarde una vergüenza para el mundo así que si tienes huevos ataca atácame ¡¡¡¡ VAAAAAA!!!!

Al decir esas palabras Active mi habilidad (Empatia) y manipule los sentimientos de el payaso (cloud), para que este me tuviera tanto miedo tanto pavor que ni se atrevería a atacarme y ni a moverse para decir la verdad intente influirle todo el miedo que pudiera para que este ni pudiera contestarme de mala manera.

*senti algo que me intentaba hacer que me callera al suelo, no conocia aquel sentimiento, pero algo en mi mente lo bloqueo obligandome a atacar, a su vez eso me lo impedia, cai de rodillas agarrandome las sienes apretando mis dientes y abriendo mucho los ojos

-mi... mi cabeza... gr... a.... m....

*no soportaba aquel dolor, sin saver como, ni de donde saque fuerzas lance un derechazo al estomago del tipo ese colocando mis manos en el suelo y coloque mi cabeza en el suelo retorciendome del dolor

-a....aaaaaaaaaaa!....AAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!

Paseando por allí con la capucha de la sudadera subida y los cascos a todo volumen me doy cuenta de que llevo un tiempo sin mirar a donde me dirigía, mucho menos si me estaba adentrando en algun lugar peligroso...finalmente me doy cuenta de que estoy en un edificio, me bajo la capucha dejando al descubierto mis rasgos feéricos, el semirecogido de mi pelo deja ver una oreja con una pequeña punta, las orquillas de color morado sujetan el pelo rubio platino, me quito la indicada para tapar la punta de mi oreja para no dejar ver mi sangre élfica, apago el ipod y me lo meto en un bolsillo, veo allí a dos gemelas que captan mi atención y me acerco sonriente a ellas y a la chica que las acompaña.

--Valla...gemelas ¿no? nunca había visto a unas ^^ encantada, me llamo Natsuki.--

Me presento mirando alternativamente a las dos chicas exactamente iguales y a la que esta comiendo galletas.
Escucho los gritos de alguien, me giro algo preocupada y pregunto en voz alta.

--¿Y a este que le pasa?--

Comienzo a barajear la idea de ayudarle, sin embargo permaanezco como clavada en mi sitio, preguntándome por que esa persona estaba en el suelo y gritando, veo cerca a un chico, feérico seguramente, me digo, pues sus rasgos hermosos el pelo rubio y los ojos azules le delatan, al menos para alguien que sepa de esta especie, como yo, y seguramente para muchos mas.

"Hacía bastante que no veía algún feérico que no fuera Nathan, y él es mestizo, así que no cuenta, me pregunto que hará este por aqui..."

Las dos gemelas, cada una sentada a cada lado de la niña que comía galletas, miraron la escena impasibles. La verdad, no tenían ninguna obligación en intervenir, ni para ayudar al chico ni al emmascarado que había en el suelo. Eso si, Kire si reacciono con la frase de respuesta que el chico le había dirigido.

-No creo que tu y yo compartamos gustos culinarios.-dijo riendo un poco por su ocurrencia con doble sentido.- Pero no me importaria aceptar la invitación, aunque como podras observar, somos un pack. Si voy yo, va ella.-le dijo señalando con el pulgar a su hermana gemela.

Vieron llegar a una nueva chica, que supusieron que era feerica, pues sus orejas eran algo puntiagudas y su pelo era de un rubio platino muy bonito. Esta les pregunto esa pregunta tan peculiar acompañada de ese comentario un poco fuera de lo normal. A eso ellas contestaron:

-Como puedes observar...- le empezo a decir Nina.

-... si, somos gemelas.- acabo Kire.- Encantadas igualmente.

Sonrieron las dos a la vez y se dispusieron a contestar la segunda pregunta.

-Pues aún no lo sabemos, pero por lo que parece...-dijo Nina.

-Ese de ahi es un trucha y el otro un flojeras.-dijo sonriendo de forma cínica Kire y sin apartar la vista de la escena de los dos chicos.

-Calladita estas mas mona, hermanita.-le reprocho Nina a su hermana.

-Pues imaginate tu, hermana.- le espeto Kire.

-Pasa de ella.-le dijo a la chica nueva ignorando a su gemela.- Por lo que parece se estan peleando por una matanza o algo así. Nada del otro mundo...

Sonrío a las gemelas, no deja de resultarme algo extraña su forma de completar la frase de la otra, la verdad, ahora me pica la curiosidad del por qué de la pelea y deseo descubrir mas del extraño feérico..
A mi pesar, utilizo mi don, odio ser telepata, nunca me ha gustado entrar en el interior de alguien por la fuerza y sin que él lo sepa.
Ojeo un poco la mente del feérico, algunos recuerdos, hasta llegar a los mas recientes tratando de descubrir porque el enmascarado está en el suelo.
Mientras, miro a las gemelas con la felicidad en los ojos lilas y comento.

--A veces resulta frustante tener hermanos, yo misma tengo un mellizo que no me deja ni jugar diez minutitos en el casino sin obligarme a volver a casa ¬¬ pero en el fondo nos adoramos, mejor que nadie entendereis esto.--

Las dos chicas son bastante atractivas, el pelo corto les queda muy bien, la verdad.

Recibí el golpe en el estomago que me hizo estremecerme durante un instante de dolor cosa normal pero luego me incorpore de nuevo, y deje al payaso gritando en el suelo y me dirigí de nuevo a las muchachas donde había llegado una de nueva, y por cosa del destino escuxe el comentario que una de las gemelas decía, había repetido eso que no me gusto ni un pelo, trucha ya le iba yo a enseñar quien era un trucha sin que nadie se diera cuanta lance un hechizo de parálisis sobre Kire ala cual me acerque y le di un beso ( Un morreo) y el acabar cojiendole con sensualidad la mejilla le dije susurrándole:

- Te lo dije antes, no mal interpretes mis acciones. Yo de trucha tengo lo mismo que tu de hombre, y por la oferta de antes del pack, puedo contigo y con las dos eso no me preocupa.

Tras eso me aleje y quite el hechizo, y fui esta el director del banco que aun seguía en el lugar y le dije:

-Coge a ese bastardo y llévatelo de aquí.

Acto seguido el director hizo llamar a 2 hombres que se disponían a llevarse al payaso.

OFF: Natsu lo que les en mi mente de porque el tío esta en el suelo es porque a matado a todos los polis del lugar y me a faltado el respeto me cabreado i le infundido miedo en el interior.

*el olor a azufre se aremolinaba en mi nariz, no savia por que, pero pequeños recuerdos se abian abierto, el fuego, las peidras... la muerte... la guerra... alguo me habia echo recordar la ultma vez que tuve pavor, pavor... quien era el... como pudo ahcer eso a mas de 40000 soldados el solo, derribar eso... quien era

-MALDITA SEA! AA SAL DE MI CABEZA! VENDETTA JURO VENDETTA

*mi mandibula proferia gritos q no podia oir sentia como me arrastraban y me sacaban de alli

Me quedo algo pasmada al ver como besa a Kire, suspiro con resignación y el aire que sale de mi garganta se junta con la palabra "pervertido..." que queda camuflada en este de forma que casi ni se nota.
Enredo con el ipod de mi bolsillo mientras miro al hombre y digo.

--¡Pobrecillo, pero hizo mal cometiendo tantísimos asesinatos!--

Me giro entonces hacia el feérico, con algo de interés en los ojos, brillando como si de una piedra preciosa se trataran.

--Un feérico que además tiene empatía...--entonces vuelvo mi mirada hacia las gemelas y digo.--Tened cuidado con él, si salís por ahí.--

Me veo obligada a advertirlas, pues me han caído bastante bien, sin embargo la fascinación por el chico me embarga, me gustaría saber mas de sus habilidades, soy muy curiosa, a quien quiero engañar.

Kire sintio como la paralizaban por completo. Como su cuerpo dejaba de responder a las ordenes de su cerebro y como sus brazos y sus piernas quedaban inertes al lado de su cuerpo. Nina se dio cuenta enseguida, ya que gracias a su poder de telepatia podía leer los pensamientos de su hermana, y aún más siendo gemelas, lo qual hacía que tubieran mucha más conexión. En cuanto el chico se acerco a su hermana y le dio ese beso tan profundo y tan poco cortés, se levanto de golpe y enseñando sus dientes se dispuso a atacar. Con un rápido movimiento se posiciono destrás del chico y poniendo sus dientes y su boca en el cuello de él, le dijo:

-Sueltala o si nos vas a ofrecer ahora mismo un banquete... -le amenazó.

Después sintieron como el control mental que tenía sobre ella desaparecía y oyeron esas palabras con bastante toque provocativo.

-No creo que puedas ni con una, señorito sabiondo.-le espeto Kire.- Y no te la juegues tanto...

*3 objetivos, empezaria por el presente, el banco, pocas almas, o eso crei, a habido muerte, y mi presencia invocada en la mente de un loco, era hora de que sus pensamientos salieran a relucir, derrepente la cristalera de la bobeda estallo callendo los cristales sobre la jente, uno de ellos a punto estuvo de caer encima de un hombre q ablaba con una dama igual a otra, unas plumas negras y blancas calleron del cielo con suavidad e iluminado por la luz nocturna de la devocion pura fue descendiendo un hombre con unas densas alas, una blanca y na otra negra como la noche mas profunda y sin luz, sus pies se posaron cun suavidad en el suelo, poco a poco abrio los ojos, su rostro era joven y hermoso, como solo el mal podria esconder, en su mano una llama roja como los fuegos del infierno, con su voz melodial cito como si fuera un texto antiguo

-y descendio de los cielos venido del finierno un hombre de larga túnica, cuyos cabellos eran blancos. En su mano tenía las llamas del infierno, trajo la muerte, y la destruccion a los hombres, y el encierre a los santos angeles que lloran por sus pecados acometidos... e aqui el profeta, e aqui al señor, echo uno, y tender a rezar por que el miedo que infundira en vuestros humanos corazones es tal que deseareis arder para dejar de sentir

*la voz melodial y hermosa resono en aquel sitio que se hizo silencio de pronto, el frio de la muerte siguio aciendo suyo el lugar, metiendo un extraño sentimiento de miedo en los huesos de cada 1 de los que hay moraban, tal miedo como el habia infundido en el pasado, dejandoles ver en sus cabezas los rostros de cada angel y humano muerto en la unica batalla que libro y que nadie aparento supervivencia, y su voz resono de nuevo dulce

-pues soy la semilla podrida de vuestro creador y el señor de vuestras pesadillas... postrar vuestros respetos ante mi y os otorgare el mundo, convatir al apocalipsis y aceptar vuestra absorcion en los fuegos del infierno de vuestras deviles almas

Justo cuando iba a responder a Nina de golpe el tejado de cristal del banco se derrumbo, antes que los cristales cayeran encima de nosotros empuje a Nina y lance un hechizo de impacto que provoco que los cristales se dispersaran por todos lados pero que todos quedáramos protegidos, mi cuerpo se resentía utilizar la empatia un hechizo normal y uno de largo alcance comenzaba a afectarme cansándome, aun así mire al recién llegado, con cara de enfado y le dije:

- Tu patético ser que has de esta ponerte florecillas para que la gente sepa que has llegado, no sabes que existen las puertas joder… Que pasa es que eres de la edad de piedra.

Me gire y fui a ayudar a Nina a levantarse del suelo a la cual le dije:

- Lo siento no era mi intención haceros daño ni empujaros espero que me disculpéis.

De repente el techo de cristal se rompe, veo como el chico feérico se lanza sobre Nina, crea un hechizo y una lluvia de brillantes cristales cae a nuestro alrededor, miro extrañada hacia todos lados y al ver al culpable mis ojos se encienden de ira como si de llamas se tratasen.
Escucho las palabras del muchacho y una risa sale de mi garganta sin poderlo evitar, menuda situación para reir, me digo, pero no lo he podido evitar, miro al recién llegado y le grito con la voz inchada de furia contenida.

--¿Y qué coño quieres tú?--

Aprieto el ipod en mi bolsillo con fuerza, quizá con demasiada fuerza, lo suelto de golpe pues no quiero romper lo único que me saca de la cruel realidad que esta a mi alrededor, cambio mi querido objeto por la palma de mi mano, las uñas se clavan en esta hasta el punto de que siento la tibia y cálida sangre brotar de una de las heridas, suelto interiormente una maldición y miro a la persona que ha hecho añicos la hermosa cúpula de cristal que tanto me había gustado.