Dando un paseo por el centro

Era ya bien entrada la noche cuando dos chicas se acercaron caminando, una muy sonriente y dando pequeños saltitos de felicidad, la otra cabizbaja y arrastrando sus pies por el suelo. Eran practicamente iguales y a la vaz totalmente diferentes que sorprendia.

-Que buena noche hace, ¿eh, hermana?- le pregunto Nina a Kire.

-Si tu lo dices...-le contestó la otra sin muchas ganas.- Oye, quieres dejar de llamarme hermana. Creo que queda ya suficientemente claro que lo somos.

-Joooo!- replico Nina contono de niña pequeña.- Es que así es más cariñoso!-le replicó mientras se acercaba más a ella y pasandole los brazos por encima de los hombros, restregaba su mejilla con la de su gemela.

Cuando aún estaban discutiendo vieron a una chica ligando con un par de hermosos muchachos. Por lo general parecía una chica normal. Bueno, normal no, bastante más sexy y guapa que una chica normal. Los tres bien juntitos y agarraditos se perdieron por las puertas del baño que había un poco más allá.

-¿Qué crees que iran hacer allí juntitos?- preguntó Nina de forma inocente a su hermana mientras se mordia un dedo haciendo el gesto de que pensaba.

-Adivina... Esta hoy se lo va a pasar bien.- dijo Kire con cierto tono de cinismo en sus palabras.

Después de ello y al rato, vieron salir a la chica de los baños pero esta vez sola. Iba con las bolsas de comida que anteriormente llevaban los chicos y con una expresión satisfecha en la cara. Las dos hermanas se quedaron calladas mientras seguían con la vista a la chica. Fue entonces cuando se dieron cuenta de ello.

-¿Podrias haber compartido, no?-le preguntó Kire en voz un poco más alta de lo normal, con tal de que la chica que ahora paseaba casi por delante suyo le oyera.- El olor a sangre fresca se huele hasta aquí. Debían de saber bien esos pobres e inocentes querubines...

-Jooooo! !Con el hambre que tenía¡- comentó Nina otra vez con su ya normal tono de niña pequeña.- ¡El proximo ha chupar es mio!

Kire miro a su hermana al oir ese comentario y echo una carcajada. Nina la miro sin saber de que iba la broma de la cual se estaba riendo su gemela. al ver la cara de Nina, Kire rio aún con más ganas y se lo dejo a entender de una manera un poco "sútil".

-De acuerdo, hermanita. Al próximo humano que pase, tu lo chupas y yo me lo como.

Las dos gemelas se la miraron sorprendidas. Al fin y al cabo esa chica las había sorprendido, pues era menos mosquita muerta de lo parecía. Esos aires de superioridad o chulescos, como quisieran llamarle, eran propios de un criatura altiva y muy orgullosa. Mejor, pensaron las dos, más divertida era la conversación cuanto menos se atemorizaba su interlocutor, o en este caso, su interlocutora. Se miraron primero mutuamente, después la miraron a ella y se volvieron a mirar. En cuanto sus ojos conectaron, una sonrisa se les escapo a las dos de los labios.

-No te creas, guapa- le contesto a su primera pregunta Kire con tono igualmente chulesco.- Las que tenemos esta estupenda figura no necesitamos comer mucho para saciarnos... -acabó la frase mientras en su cara se dibuja una sonrisa con un ligero toque sarcástico.

A esa ocurrencia de su hermana, Nina soltó una risilla que intento disimular tapándose con la mano la boca y girándose hacía un lado.

Entonces vieron como, de forma siempre provocativa y sensual, la chica se limpiaba el rastro de sangre que corría por sus labios. Eso les dio mucha hambre. Las dos, curiosamente a la vez, se relamieron el labio inferior con la lengua, imitando el gesto que había echo la chica instantes antes. Sus ojos se volvieron cada vez más rojos y sus dientes asomaron por debajo de sus labios, dejando a entender que no les importaría matar al primero que se les pusiera por delante con tal de alimentar su sed de sangre fresca... Pero al oír la segunda pregunta de la chica, reaccionaron mirándola de golpe como si ninguna de las dos supiera de que hablaba o como si no conocieran ese idioma que utilizaba.

-Pues, aunque es de muy mala educación exigir a alguien que se presente sin antes presentarse uno mismo…-le dijo Nina dejando la frase en el aire.- Nos presentaremos.-le contesto haciendo una sonrisa amplia y técnicamente sincera.- Yo me llamo Nina y esta es, como es obvio, mi hermana gemela Kire. Encantadas. -se presento al fin inclinándose como hacían antiguamente la gente al conocerse.

-Y también, pero no te asustes por favor.- le dijo muy seria Kire levantando las manos en un gesto para que aguardase la tranquilidad.- Somos vampiras, pero no te asustes. A ti, precisamente a ti, no te haremos daño.- Acabo la frase aguantándose la risa sin mucho éxito.

--Nathaaaan, que estoy biieeeeeen, ¿quieres soltarmeeee?--

Mi voz suena exasperada en mitad de la noche, pero mi hermano continua tirando de mi.

-¡¡A mi no me engañas!! ibas a por mas música.

--¿Quién yo? no, no, no, iba aaa....aaaaa...a el...a el casino? ^^U--

-¡¡Pues peor que peor!!.

La oscuridad de la noche deja ver sus ojos azules, su pelo azabache se funde con las tinieblan dándole un halo de misterio, le sonrío y le abrazo.

--¡¡Qué haría yo sin tus regañinas!!--

--Gastarte todo tu dinero en música, anda, vámonos.--

Pasamos ante unas figuras que me resultan conocidas, totalmente idénticas, las saludo con una inclinación de cabeza.

--Bonita noche ¿Verdad chicas?--

Las sonrio obligando a mi hermano a parar conmigo, con tal de no irme a casa soy capaz de cualquier cosa...