Paseando a la luz de la Luna

(Modo: LIBRE)

*Había bebido sangre de varios humanos, no tenía sed desde hacía rato, pero aún así no podía quitarse el anhelo de aquel tipo de sangre que había podido probar hacía unos pocos días. De todas maneras, le daba rabia no poderse quitar esa sed por sí misma, por lo que no iba a buscar aquella sangre. Decidió dar una vuelta por la ciudad de Las Vegas, intentándose refrescar con la brisa que había esa noche a las 12 bajo la luz de la Luna.*

*Vio un banco a lo lejos y se acercó para sentarse. Se quedó un rato mirando un edificio, sin importarle si sería una vivienda o una tienda. No miraba, sólo veía, estava inmersa en sus pensamientos. Se puso a silbar una canción que hacía tiempo que no escuchaba.*

Vi en un banco alguien que me resultaba familiar, me acerque lentamente, pues parecía concentrada en alguna cosa.*

"¿Quien sera? Me suena pero estaba algo lejos no la consigo ver bien."

*Cuando empecé a acercarme lo suficiente para poderla ver con claridad la reconocí era Nacora la vampiresa del otro día. Me alegre de verla pero aun así me reprimí las ganas de llamarla y me acerque lentamente.*

"Me pregunto en que estará pensando y si se abra dado cuenta de que estoy aquí."

*Me senté junto a ella en el banco esperando que dijera algo.*

*Entonces la notó. Aquella olor. ¿Cómo podía ser? ¿Tanto la anheaba, que llegaba a sentirla tan cerca? Pero se dió cuenta de algo, y no sabía si alegrarse o no. Paró de silbar y giró la cara*

-¡Re-Re-Rextrom! -se sorprendió.- ¿Qué haces tú aquí?

*Se separó lo que más pudo, quedándose sentada en la punta del banco. La cuestión era notar lo menos posible aquel perfume...*

"No debo caer en la tentación, no podrá conmigo"

Me extrañe al ver que se alejaba.*

-Perdón si te asuste Nacora no era mi intención. Pues mira estaba paseando y me pareció verte en el banco y me senté a tu lado, pero como parecía que estabas inmersa en tus pensamientos no dije, nada no quería molestarte.

*Le dedique una sonrisa*

-Me alegro mucho de verte, tenia muchas ganas la verdad te echaba de menos. Me lo pase muy bien contigo la verdad. ¿Te apetece que demos un paseo?

-Ah, no, no, no me has asustado. Es solo que... me has sorprendido.

"¿Dar un paseo? Quizás así consigo controlarme... Debo hacerlo. No puedo depender de la sangre de alguien, es vergonzoso"

-De acuerdo, demos un paseo. -le sonrió. Tampoco le parecía tan mala idea.

*Me levanté y le tendí la mano a Nacora.*

-Vamos Nacora seguro que no lo pasaremos muy bien. Anima esa cara pareces preocupada por algo. Si quieres puedes contármelo vale.

*Sonreí de una manera inocente.*

-Te gustaría pasear por un sitio tranquilo imaginotu tranquila, estoy contigo vale.

*No estaba segura de si cogerle la mano, puesto que notaría aún más cómo recorría aquel líquido carmesí por sus venas. No obstante decidió tomárselo como un reto, y le cogió la mano*

-De acuerdo, me parece bien. -pensó en lo que le había dicho Rextrom anteriormente.- Y no te preocupes, estoy bien. Es normal que a veces tenga este aspecto de... muerta. -se rió por dentro, le pareció gracioso decir aquello.

*Ambos comenzaron a andar, mientras Nacora intentaba no pensar demasiado en la sangre de aquel semidragón*

* Paseaba sin rumbo fijo, la brisa hacia que mi larga melena ondeara tras de mi, acababa de salir de un local, me dolia un poco la cabeza, vaya el ambiiente estaba cargado, me relajaba andar sola por la calle mirando la luna. Cuando de repente ví a una pareja, no habia nadie más por allí lo que me llamó la atención, eran...extraños, disminuí el paso, mirandoles*

*Me alegre de que cogiera mi mano, andaba tranquila-mente a su lado no prestaba mucha atención a lo demás. Note que nos observa-van aunque no savia muy bien porque.*

-Tengo la sensacion de que alguien nos vigila. Aunque me da igual estoy contento estando a tu lado.

*Me aproxime a ella y le di un beso en la frente.*

-Lo siento no pude evitarlo estoy tan contento enserio. Te he extrañado bastante.

*Cuando Rextrom le besó en la frente, se asustó. Empezó a caminar más lentamente, intentando controlarse. Deseaba con todo su ser morderle... sentirlo más cerca. Pero no debía, no pasaría por ello. Estaba decidida.*

*Intentando hacer caso omiso de la sangre que recorría por la mano que tenía cogida, se giró hacia la persona que los observaba. Pudo distinguir una chica con pelo largo y rubio. Era bastante atractiva, y no era humana. Igual eso haría distraer sus ganas de beber.*

-¿Y si vamos a ver qué quiere? Igual se ha perdido y necesita ayuda. -le tiró de la mano yendo en dirección de aquella muchacha, hasta que llegó a su posición.- Hola.

-hola, es extraño encontrar gente a estas horas de la noche por aquí * Normalente nunca me hubiera quedado mirando fijamente a aquellas personas, no me importaban mucho, pero me sentia sola y aburrida* soy Merry *dije con una radiente sonrisa*

*Me impresiono ver que era una Féerica*

-Hola, yo soy Rextrom Azazel, un placer conocer a otra Féerica. eres bueno no se perdí la cuenta de cuantos conozco, me criaron los de tu raza.

*Me pregunte si debia presentar a Nacora, bueno ya que me había llevado ella hasta hay la presente.*

-Esta chica encantadora que me acompaña es Nacora.

*Le impactó conocer a una feérica, ya que había conocido a muchas especies, menos algunas, como la suya. Se la quedó mirando preguntándose si todos los feéricos serían igual de bellos y atractivos que ella. Tenía los ojos de un azul intenso, aunque uno más claro que el otro. También destacaba en ella una peca debajo de la ceja izquierda.*

-Sí, soy Nacora. Encantada Merry. -me pregunté si descubriría que era una vampiresa, pero realmente no me importó. -¿Qué haces por aquí a estas horas de la noche? -necesitaba distraerse de la manera que fuese. O eso o acabaría mordiendo a Rextrom. Se dio cuenta de su rudeza al preguntar.- Bueno, si se puede preguntar, claro. Lo decía porque es extraño encontrar a gente por aquí a estas altas horas.

*no le costó mucho reconocer a que especie pertenecia aquella joven, una vampiresa... sonrió al muchacho al ver su cara de sorpresa*
- bueno yo estaba de fiesta en un local, pero me aburrian y he salido un rato a tomar el aire y ver que encontrabapor aqui *dijo mientras se apartaba delicadamente un mechón de pelo de la cara* así que te criaron los féericos vaya... *hacia un tiempo que habia marchado de sus tierras...*- y que hace por aquí una vampira y un joven tan ecantador?

"Parece que no sabe gran cosa de ellos, sera así con todos los Féericos de hoy ahora."

-Si me criaron ellos, por cierto bonito colgante, se parece al mio no crees.

*Lo dije en un tono bastante molesto.*

-Bueno en un local. ¿De que tipo, se puede preguntar?

*El tono en el que preguntó aquello Rextrom, de manera molesta, hizo que su sangre corriera un poco más rapidamente. Ni siquiera él lo notaría, pero a Nacora le costaba demasiado no caer en la tentación. Esperó con impaciencia que la feérica contestara, necesitaba más palabras para distraerse, una conversación, lo que fuera*

-un antro al que no pienso volver *miró el colgante del muchacho y el suyo...sí que se parecian, suavemente se colocó el colgante en el interior de la camisa* es un recuerdo..de alguen especial...*miró a la vampira y se dio cuenta de inmediato que estaba haciendo un gran esfuerzo por controlarse* - oye a ti que te pasa,no has cenado hoy? *

*Mire a Nacora*

-No se si abra cena al menos de mi, tengo claro que no.

*Me toque donde me mordió la otra vez*

-Que recuerdos, me trae eso de hace unos días. ¿Llegaste a escuchar lo que te dije mientras te ibas?

*Le di un beso a Nacora en el cuello*

-Si no lo escuchaste te lo repito, y si quieres que lo diga de nuevo también.

"¿Por qué tiene que ser tan receptiva esta feérica? Lo único que quiero es mantener alejados mis pensamientos sobre su sangre... Lo que me faltaba es que me lo recordara"

Sí, he cenado, gracias.-le contestó algo molesta. -Y no estoy intentando controlar nada, ¿de acuerdo?

*Entonces, después de haberle formulado una pregunta, Rextrom le besó el cuello. Aquello la dejó completamente perpleja, era lo que menos se esperaba. Soltó su mano y se separó un poco de él, temblando un poco*

-S-sí, lo recuerdo... -si movía un solo músculo más, estaba segura que iría a por él.

*no sabia que decir no hacer, era una pareja extraña, creo que llevaba demasiado rato quieta en el mismo sitio y me empezaba a doler la cabeza, si a aquel muchacho no le molestaba que una vampira le mordiera a mi menos* -quereis andar un rato? la noche es perfecta para pasear-

*Me pregunte porque me soltaría la mano Nacora, aunque me hacia una idea.*

-Si, porque no pasemos, la noche realmente es muy bonita, y el lugar es bastante tranquilo la verdad.

"Estoy preocupado por Nacora, creo que quiere morderme pero que se esta aguantando, debe ser duro para ella."

-Vamos Nacora y anima esa cara me gusta mucho tu sonrisa.

"Como sonría lo tienes crudo..."

*Se llevó la mano hacia donde Rextrom la había besado, intentándose tranquilizar. Ahora le era más fácil puesto que no le tenía la mano cogida*

-Estará bien pasear, así nos dará más el aire. -"y es lo que necesito" pensó.

*Merry la miró extrañada, y finalmente los tres comenzaron a caminar*

* comencé a andar otra vez rumbo a nunguna parte pero con una pareja de desconocidos, y me dije vamosa conocerlos mejor* - y desde cuando estais juntos? explicadme algo sobre vosotros vamos* dige intentando animar el ambiente, y así quitarle tensión a la vampiresa*

*Mire a Merry*

-Pues si e de ser te sincero desde hace pocos días y la verdad fue un encuentro algo raro, estábamos en un motel, en la sala de estar, yo encendí la television, y hice un pequeño comentario. Ella lo respondió, entonces empecemos a hablar y aquí nos tienes. Aun tengo los recuerdos ciertamente frescos.

*Me toque el cuello. Mire a Nacora y le dedique una sonrisa.*

-¿No es así mi princesa de la noche?

*Nacora miró a ambos, sin saber qué decir*

-Sí, algo así... pasó. -el recuerdo de aquel exquisito líquido recorriendo su garganta la hizo estremecer. Quería más, estaba harta de controlarse. Pero tampoco quería perder ante sí misma, y de momento lo llevaba bien.

*Decidió dejar de ser tan reservada y se puso a hablar de lo primero que le pasara por la cabeza*

-De hecho, Merry, resulta que la sangre de los humanos está muy buena. Pero la sangre de un semidragón... -alzó la cabeza, cerrando los ojos, pasándose la mano por el cuello, como lo hacía la sangre cuando bebía.- ...es extraordinaria.

*Dicho esto le sonrió, enseñando sus afilados colmillos*