La noche del desierto {[(Libre)]}

Sonrió ante la frase de Rex. Era un chico bastante dulce.

Sintió de nuevo sus cálidos labios, era una sensación agradable.

Lo abrazó ella también, queriendo sentir más del calor que emabana su cuerpo de sangre caliente.

-Me alegro de estar esta noche contigo. Me lo estoy pasando muy bien. Ojalá no me tuviera que ir al amanecer. -suspiró.

-¿No tienes alas de dragón? -quiso saber.

Me etristecio oir aquello pues no queria dejar de estar con ella y al parecer a ella le agradava estar conmigo una cosa que me dava animos.

-No no tengo alitas aun. Mas adelante las tendre, pero para ello necesito ser mas fuerte y estar mejor preparado ya que, los semidragones vamos adquiriendo los rasgos de dragon lentamente. Como has visto las puedo esconder a voluntad y para que el cuerpo soporte mas de una cosa a la vez tiene que ser muy resistente como creo que ya dije.

Me calle un momento y la mire. Le coji una mano y la lleve a mi pecho. para que notara lo rapido que latia mi corazon al estar con ella. La atraje hacia mi haciendo que se recostara en mi pecho.

-Ojala esta noche no se acabara nunca, solo te puedo prometer que guardare en mis recurdos este momento como un tesoro. aunque ara que pienso podriamos buscar algun sitio donde no nos diera el sol un sitio donde encontrarnos y si nos apeteciera vernos y que pudieramos estar todo el timpo que quisieramos juntos. Alomejor una cueva en las montañas no lo se, te pareceria bien que alguna noche buscaramos ese sitio juntos.

Escuchó atentamente lo que le explicó Rextrom.

-Oh, no lo sabía. Es... interesante. -sonrió.- Cuando tengas alas, ya me las enseñarás, ¿vale?

Pudo notar los latidos de su corazón. Iban bastante rápidos. Era una sensación extraña pero agradable, el poder sentir algo que ella ya no poseía. Se recostó sobre su pecho, escuchando así mejor su corazón.

Dudó unos instantes ante lo que le había propuesto el semidragón.

-Bueno... Quizás algún día. -sonrió.- Pero tendré que alimentarme muy bien esa noche para poder permanecer fuerte durante el día. -se quedó pensando unos segundos.- La próxima vez que nos veamos, te prometo quedarme contigo durante el día, ¿de acuerdo? -le dio un beso en la mejilla.

Luego recordó que aún estaban en ropa interior. Se preguntó cuánto tardaría la ropa en secarse, pues no le apetecía volver desnuda a su escondite.

-Claro que te las enseñare y si te apetece incluso te llevare a dar una vuelta volando, eso si devere practicar un poco antes no quiero que tengamos un acidente y acavemos perdidos en una cueva o en una isla perdidos.

No pude contener una carcajada, era divertido eso de poder perderse y tener que practicarel vuelo. Aunque me di cuenta de que nos seria dificil perdenos nos podiamos guiar por las estrellas.

-De verdad, muchisimas gracias y por lo del alimento no te precupes te puedes alimentar de mi no crees. El que tendra que tener probisiones de energia soy yo. Aunque tambien podrimos cazar un animal o algo para entretenernos, aunque creo recordar que me dijiste que no te gustava ese tipo de sangre.

Cai en la cuenta de que estvamos los dos abrazados en la arena practicamente sin ropa y sin embargo no le dava inportancia a ese echo, porque estaba muy bien junto a ella, tambien pense que aun n le habia dico nada sobre su cuerpo.

-Tienes un cuerpo muy bonito Nacora aunque si tubiera que elejir una parte de el no se si me quedaria con tus ojos o con tu boca, me atraen mucho la verdad. Creo que hoy es una de la noches mas felices de mi vida, tengo una conpañia realmente muy buena, no hay nubes, se pueden apreciar bien las estrellas y no hace ni frio ni calor.

La acaricie la espalda meintras le decia esto. Se noto que las palabras salian de mi corazon y que no podia estar mas contento en aquel momento.

Escuchó atentamente todo lo que le decía, acariciándole el pecho.

-Estaría bien... Una vuelta volando, ¡wow! -rió.- Suena interesante.

Se quedó un momento duditativa.

-Bueno, no me apasiona la sangre de los animales, ciertamente... Pero por entretenerse, que no sea. -le sonrió.

Hundió un poco la cabeza en el cuerpo de él cuando éste hizo un comentario sobre su físico.

-Gracias... -a pesar de que no se le veía la cara, se pudo apreciar cómo se levantaban los pómulos, hecho causado por una sonrisa.- Es extraño que no tengas frío, pues estás abrazando a un ser realmente frío y no hace precisamente mucha calor en el desierto por la noche. Tienes bastante aguante. -seguía sonriendo.

Lo abrazó y se quedó un rato así.

-Se está bien...

Iva yo por el desierto tan trankilamente, con mis trastos a la espalda i mi bolsa de herramientas vajo la tunica...

-Anda mira....--llegando a un oasis me fije en el agua pensativo--i decir que antes bañarme aqui era el mayor de mis placeres....

Empece a rodearlo, recordando los viejos tiempos en los que llegava aqui corriendo despues de horas de correr, i me tiraba sin mas.

Mierda,no puedo desacerme de las ganas de lanzarme....!!
*Que es esto!?

De pronto me di cuenta de que el aire dejava de tener ela temperatura de antes.
Empece a escuchar levemente pero con atencion.
Entonces localice algo que parecia una respiracion-Ai ai alguien--me dige--espera....ai dos tiempos...dos personas.....
Sin dudarlo me vaje la mascara asta debajo de la nariz i forzando la mirada consegui ver una fogata, mas bien pequeña, i dos figuras mas alejadas, mas cercas del borde del lago.
-Mmmmm....uno de ello es un vampiro sin sonido arterial......si, i parece relajado, en canbio el otro esta mas inquieto, pero que es estesonido,no es un corazon normal....

Empezava a picarme la curiosidad.
Desde mi vuelta del colapso no oi nunca ese sonido.
*Me quedare un rato haber si consigo saber que tipo de ser es...*--me dige, ya que quanto mas supiese de todos los seres mejor,aparte tenia la buena sensacion de que podria ser uno de los mios, perdidos en el colapso.

Realmente creia que Nacora tenia razon podia ser realmente interesante volar junto a ella. Me dio las gracias cosa que me sorprendio un poco estaba seguro de que ella lo sabia y lo usaba para teneder trampas a los humanos y otros para poder bever su sangre.

-Creas o no es por lo que soy tengo bastante resistencia al frio.

Note una extraña sensación como si nos estubieran observando.

-Nacora es mi imajinacion o parece que alguien o algo nos este vigilando.

Coji mi espada y me la puse de tal manera, que me seria facil desenfundarla y atacar a quien se hacercara.

*JO , saben que les miro, pero aun no saben donde estoy,no quiero iniciar una pelea pero vale l apena saber que es...*

La fogata cada vez era menos grande i gracias a mi tunica negriazul, me confundia en la noche perfectamente.
*Que ago me descubro, o me acerco poco a poco intentando saber que es? a no se......

Tenia donde siempre mi Pluma por si las cosas se complicaban*ojala no tenga que usarla....*

Inspiró por la nariz y pudo detectar la olor de alguien. Aunque era una olor extraña; no era humano, pero tampoco era un ser que ella conociera. ¿Debía preocuparse?

-Tienes razón, hay alguien por ahí. Pero no puedo determinar qué es exactamente.

Se levantó, alerta, buscando con la mirada en la dirección de donde podía percibir el perfume. Finalmente, gracias a su aguda vista de vampiresa, logró divisar a una figura alta, vestida con una capa. No podía ver mucho más que aquello, pues se camuflaba bastante en la oscura noche.

-¿Qué hacemos? ¿Nos acercamos? -le preguntó a Rex, sin quitarle la vista a aquel extraño ente.

Mire extrañado a Nacora me parecia raro que no supiera que tipo de criatura era. Podria ser cualquie cosa pero estaba suficiente lejos para no tener que preocuparnos mucho en ese mismo moento aunque por precaucion era mejor prepararse. Incorpore a Nacora al mismo tiempo que me hiva levantando y me besti.

-Seria bueno que tu tambien te pusiseras la ropa alomejor es un depravado y viene a espiarte. O pude ser un nomada del desierto o algun tipo de bandido, sigamos a lo nuesttro pero no le perdamos de vista puede que sea peligroso.

Bese a Nacora en la frente y le hacerque su ropa.

-¿Te ayudo a ponertela?

*Saben que estoy aqui...UN DEPRAVADO?????????????????,que coño voy a ser un depravado yo?encima el que me interesa es saber que es ese muchacho, las va,piras no me atraen lo mas minimo...*

I mientras pensava todo eso me acerqueun par de metros mas intentando saciar mi curiosidad, pero no sabia que hacer porque mi vista no me permite ver los detalles a tanta distancia..

*espera...SI*
Se me ocurio en el mejor momento, usar uno de mis chismes.....
ME puse a buscar entre mis bolsillos i bolsas, no sin quitar el oido a la pareja...

Cuando Rextrom le dijo aquello, volvió a caer en la cuenta: iba semi desnuda. "Mierda..."
No es que sintiera vergüenza exactamente, sólo le molestaba ir así por la vida, y más todavía teniendo a un extraño cerca suyo. No sabía si tendría que pelear.

Cogió la ropa que el semidragón le había dado y se la puso rapidamente, haciendo caso omiso a la ayuda de su compañero, pues estaba demasiado atenta a aquella figura que se escondía en la oscuridad.

Notó que avanzaba un poco, y luego se movió levemente, como buscando algo. ¿Qué estaría haciendo?

Estaba harta de estar allí de pie mirando, sin hacer nada, a la espera de que aquel ente se acercara, así que decidió moverse ella.

-Rex, ven si quieres. Voy a acercarme a ese tipo, me he cansado de esperar.

Y tal y como había dicho, se puso a andar hasta llegar a unos dos metros de distancia con aquel ser.

Ocultado bajo una capucha, vestía una capa larga, negra azulada.

-¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres? -preguntó ella, pues no había motivos de ser cortés ya que él por su parte no lo había sido demasiado.

*va no ma dao tiempo a provarlo*pense mientras sacaba la mano de mi bolsillo dejando dentro el aparatejo que habia buscado.

-Sinceramente solo quiero saciar mi curiosidad....estaba pasando por aqui de viage, asta que me fije en tu novio o amigo....Me gustaira saber que es ya que aunque su apariencia sea humana no es humano, i tiene un pulso que no es de vampiro-la mire a ella en aquel momento i me volvi a fijar en el-asi que no me gustaria que esto se pusiera tenso,solo quiero saber que eres....

retrocedi 2metros mas de la vampiresa para tener radio de accion en caso de ser atacado, aparte que asi me sentia mas tranquilo...

Habia seguido a Nacora, hasta donde se situaba aquel tipo extraño. Despues de oir su mini discurso y ver como se alejaba de Nacora. Me prepare para sacar mi arma no me gustava podria estar preparando cualquier cosa, y queria saver que era, podria ser un cazador.

-Me parece que no te dire que soy, aparte no eres muy educado hay espiando y nno te presentaste asi que fiarme de ti no lo are.

Miere a naco y le ize una señal para indicarle que estaba preparado para pelear.

-Mi nombre es Inucham i soy un señor del tiempo que anda de paso por aqui,tierras cercanas a mi antiguo pueblo.-dige sin tardar un segundo despues de ver la señal que ese hombre le dio a la mujer.-no me gustan las peleas sinceramente, aunque no pienso dejarme matar i saquear si es lo que piensan.

Mire de nuevo al muchacho de nuevo.

-Estoy en busca de mi gente, seres extraviados devido a la gran guerra,no quedan muchos, por eso cuanto mas sepa sobre las seres de aqui mejor sabre cuando me encuentre con uno de los mios.

Nacora lo miró extrañada.

-Nunca había oído hablar de los señores del tiempo. -en cuanto oyó que éste no quería pelea, le hizo una señal a Rextrom haciéndole saber que guardara su arma.- De acuerdo, a nosotros tampoco nos apetece demasiado pelear.

Inucham habló sobre su gente y la gran guerra. Por lo visto habían sufrido bastante.

-De todas maneras, creo que mi compañero no es uno de los que buscas, aunque bueno, eso lo sabe él mejor que yo, quizá me equivoque. -miró al semidragón esperando una contestación.

Guarde mi espada siguiendo las indicaciones de Nacora. Realmente no me interesaba lo que el fuera o lo que dejara de serqueria saver que era, puede que su historia fuera cierta, pero no le iba a decir que era y menos despues de que nos hubiera estado espiando.

-Nacora tiene razon no soy uno de los que buscas, y me parece que te quedaras sin la respuesta de que soy, no me inspiras confiaza la verdad.

Mire a Nacora y le coji la mano.

-Volvamos al oasis si te apetece.

Vi como la pareja se iva de vuelta al oasis, i di un paso al frente con intencion de hablar, pero el hombre se giro instantaneamente, estaba casi seguro de que era un reflejo de combatiente experimentado.

Me incline i dige firmemente -Disculpad las molestias que os e causado esta noche, espero que nuestro proximo encuentro sea mas sutil.Buenas noches señorita,señor-i me volvi a poner recto despues de el segundo paso hacia atras,i con mi saco al hombro empece a trotar(ni corriendo ni caminando vaya)hacia la zona del presente, mi siguiente lugar de paso.

*Tendre que saciar esta curiosidad en otra ocasion pues....*

Rextrom le explicó a Inucham que no era quien él estaba buscando. No le dijo que era un semidragón, sería peligroso teniendo en cuenta a los cazadores de dragones. Luego le dijo a Nacora de volver al oasis.
Ella miró al cielo. No quedaba mucho para que amaneciera, pero aún podía permanecer por ahí algún tiempo, así que asintió con la cabeza.

Mientras se encaminaban allí, se giró para comprobar si realmente se iría aquel ser o seguiría quedándose ahí de pie. Efectivamente, se dio la vuelta y se marchó. Se preguntó si lo volvería a ver, sólo por curiosidad. Aunque no sentía demasiado aprecio por él, no parecían gustarle los vampiros. O al menos eso le pareció a ella.

Se sentaron en la arena, al lado del fuego ya apagado.

-¿Quieres volverlo a encender? ¿O prefieres estar así? -preguntó.

Note como Nacora miro al cielo, tras lo que me di cuenta de una cosa en la que no había caído hasta el momento no quedaba mucho para que amaneciera.

-Mejor dejemoslo apagado, ya que tengo la certeza de que dentro de poco tendremos que marchanos si no queremos que sufras por culpa del sol.

Me levante y le tendí la mano para ayudarla a incorporarse.

-Seria mejor que fuéramos yendo ya para así no tengas que estar corriendo como una desesperada para que no te alcance el sol, no seria bueno ni para ti ni para mi no crees.

Le dedique una sonrisa tierna a la espera de ver su reacción.

Rex tenía razón. No quedaba mucho para que amaneciera, y mejor empezar a irse ya.

-Sí, mejor ir tirando ya. No querrías verme echando humo. -bromeó.

Cogió la mano que él le tendió y se incorporó. Miró de nuevo el cielo, calculando el tiempo que faltaba y lo que tardaría en llegar hacia donde se destinaba. No tendría que correr, pero tampoco era bueno ir lentamente.

Decidió que, yendo a paso ligero junto a Rextrom hasta salir del desierto y luego acelerar ella sería la mejor opción.

-Mira, tal y como está la cosa en cuanto a tiempo... Podemos ir juntos hasta salir del desierto, y luego tiro yo más rapidamente hacia mi destino. ¿Te parece bien? -le preguntó.

Mire a Nacora cuando dijo lo de echar humo realmente era una visión que no quería ni imaginar.

-Si realmente seria horrible eso no seria en absoluto agradable que te pasara eso la verdad.

Empecé a caminar a su lado sin soltarle la mano en ningún momento pues aunque erra fría a mi por algún motivo me trasmitía una sensación cálida.

-Como puedes siquiera pensar que no me gustaría pasar mas tiempo contigo realmente lo disfruto a tu lado. Aunque me gustaría acompañarte a tu destino se que no debo hacerlo.

Le dedique una sonrisa y mire al cielo viendo como por desgracia transcurría el tiempo.

Escuchó lo que le dijo mientras caminaban. Ella también miró al cielo, pero con una mirada de añoranza. Hacía mucho que no veía la luz del sol directamente. Lo único que podía hacer era verlo a través de videos e imágenes.

-Ya... lo siento. Tampoco es un gran sitio el lugar hacia donde me dirijo. Simplemente un lugar bien escondido a su manera y hecho para que seres como yo descansen. Es lo más que te puedo decir.

Veía como cada vez se iba aclarando poco a poco el extenso azul que invadía la parte superior de todo el desierto.

-Mira, por allí ya termina este sinfín de arena. -dijo señalando un punto no muy lejano que se extendía delante suyo.

Mire a Nacora con algo de tristeza pues la despedida era inminete.

-No deverias disculparte no es tu culpa. Y si tienes razon hay esta el final del desierto sin fin, una lastima que se terine la noche la verdad.

Le aprete la mano con fuerza pues realmente no queria que se fuera aunque savia que devia hacerlo y que si lo inpedia no seria nada agradable.

-Lo siento no queria apretartela mano tan fuerte, espero no haverte echo daño.

Rextrom no le soltó la mano en ningún momento. De hecho, se la apretó con más fuerza, como si quisiera que Nacora no se fuera.
Lamentablemente no podía evitar la despedida.

En cuanto hubieron llegado al punto en el que se tenían que separar, ella se giró hacia él y le dijo:

-Gracias por esta noche. Me lo he pasado muy bien. -le sonrió con sinceridad.- Aquí nos separamos. Pero eso no significa que no nos vayamos a ver más. Seguro que nuestros caminos volverán a cruzarse. -se quedó pensativa, ladeando ligeramente la cabeza.- Y de paso, me llevo un recuerdo tuyo sin tu permiso. -le volvió a sonreír, esta vez divertida.

Primero le besó, y luego fue bajando hacia el cuello, donde hincó levemente sus colmillos. Bebió un poco de sangre, le lamió la herida y se separó de él.

-Espero que no te haya importado. -le sonrió mientras se lamía los restos de líquido rojo que le caían por los labios.- Hasta otra.

Se dirigió hacia su destino y en poco rato desapareció en la espesura de la noche.