un lugar para relajarse [acordado]

Off: acordado Jack ,Nacora y Angella.

ERA DE NOCHE , el sol ya se habia escondido detras del horizonte,y la luna salia de las entranyas de la tierra.estaba en una de las islas del este donde se habia cosntruido un fantastico y lujoso balneario, no se como yo ,Jack surley, habia conseguido unos vales para de una semana con todo pagado.

el aire era fresco pero yo me moria de calor comi cahqueta renacentista de color morado, solo se me podia acudir a mi traer mi vestuario de manga larga a una isla, pero bueno es lo ke me quedaba en el armario limpio.

cogi el camino que atravesaba el bosque para llegar al balneario, mientras andaba por las sombras del camino , otro ser apareció recorriendo el mismo camino.

Le habían dicho a Nacora que quizás le iría bien ir a un balneario. ¿Pero para qué leches querría ella ir a un sitio así? ¿Para meditar? Como si no hubiera tenido tiempo de vida para hacerlo.

De todos modos, aquella noche decidió ir, pues no tenía la menor idea de qué hacer, y puesto que nunca había acudido a uno, sentía un poco de curiosidad.

Prefirió ir por el camino del bosque para llegar a su destino, y mientras caminaba, vio a otra persona.

Era un muchacho de cabello oscuro y largo, algo despeinado. Vestía con ropa renacentista de manga larga. ¿Estaba loco o qué?
Fijándose más en él, le recordaba a un vampiro. ¿Podría ser? Hacía tiempo que no veía a alguien de su raza, por lo que se sorprendió.

No sabía si sería el tipo de vampiro que ella odiaba, pero aún así se acercó a él para saludar.

-Hola joven. -dijo mirándole fijamente a aquellos ojos verdes.- ¿Tú también te diriges hacia el balneario?

Era oscuro, como cabía esperar siendo de noche, y eso era lo que le gustaba de esos sitios del presente, esa oscuridad clara y natural que se aparecía al caer la noche. Echaba de menos las tierras donde la única luz que podías encontrar después de la puesta de sol era el de la antorcha en la puerta de una taberna de un pueblucho cercano.

Caminó por el camino del bosque para llegar a un especie de lagos calentitos que le habían dicho un hombres muy majos del pueblo de la costa, pero para cuando llevaba la mitad del recorrido se encontró de cara con dos figuras. Una era un chico de pelo largo vestido con unas ropas poco apropiadas al clima de esa zona. La otra era un chica también de cabellos largos y oscuros.

Los dos parecían hablar de ir a un sitio llamado "balneario" pero a lo mejor podían indicarle como llegar a donde se dirigía.

-Eh! Vosotros dos, ¿sabéis donde se encuentran un sitio donde hay charcas de agua calentita?- pregunto parándose delante de ellos. Al mirarlos un escalofrió para nada agradable le recorrió la espalda, aunque nada parecía raro en ellos.

la persona que me seguia era un vampiro, por ser mas excatos un vampira. de ojos granates como la sangre de los niños recien nacidos, y un pelo mas negro que el mio que parecia que la oscuridad sali de su cabello, pero lo que me gusto mas de esa "hermana" eran sus labios rojos.no pude evitar sonreir por su presencia, siempre he tenido devilidad por las mujeres bellas con caracter y esa "hermana" parecia un candidacta per fecta.

-joven?- dige levantado un ceja-no esperaba un piropo de parte de una vampiressa tan atractiva,por lo que respecta el balneario , si me dirija al él.- dige dandole una ojeada ala vampiressa de ojos escarlatas.

-quieres que vayamos juntos, "hermana"?- dige antes de que otra belleza apareciese.

la chica que parecia joven, era imponente y sus ojos eran frios como el hielo pero tempadores que quitaban ñla respiración.
pero lo que le soprendio mas de esa chica fue su manera de preguntarles donde estaban lo balnearios.

-" sitio donde hay charcas de agua calentita?"- repetir sin darme cuenta.-pues si, dama desconocida , justamente nosotros nos diriguimos para alli, no querria usted venir con nosotrso asi nos conocemos mejor?- dige mientras alargava el brazo como simbolo de que se ajuntara conmigo y con la chica vampira.

El vampiro le contestó. Por la forma de hablar, no parecía ser como aquellos típicos vampiros orgullosos que Nacora tanto odiaba, por lo que se alegró. Además, hacía tiempo que no veía a alguien como ella, y aunque pareciera mentira, se encontraba cómoda con él.

-Oh, genial.- se quedó pensativa.- ¿Qué hace un vampiro como tú yendo a un balneario? ¿Realmente es tan bueno ese sitio? No he estado nunca, así que no tengo ni idea.

Luego apareció una chica con aspecto algo salvaje y sexy, preguntando sobre un "sitio dónde había charcas de agua calentita". Supuso que se refería al balneario, pero nunca había escuchado nombrarlo con semejante sinónimo.

Se rió un poco.

-Tal y como te ha dicho este... eh... chico, nos dirigimos hacia allí. Si quieres venir con nosotros, lo encontrarás al momento. -sonrió de manera amable.