El Último Hogar [acordado]

[Acordado : will y twinsouls.continuación de :http://eternity.forocreacion.com/cementerio-de-los-malditos-f25/la-tumba-de-los-impios-recuerdos-del-pasado-libre-t255-15.htm#5196 ]

(OFF: el bar El último Hogar, se encontraba en una de las calles del embacadero , en el reino de taranis. El establecimento era uno de los preferidos por akellos que lo conocian ,no solo por el estilo de bar sino por la gente que lo concurria; el jefe que llevaba todo el cotorro era un viejo marinero que despues de años abrio el bar para dar un lugar de encuentro aquellos a fortunados que disfrutaban de la vida. Lo que mas atraia ese bar era que por fuer parecia un bar de moteros , con sus luces florecentes y todo ese rollo, pero cuando entrabas, podias observar todos los acabados de madera tallados por los elfos y algun otro feerico; lo que era el local ppor dentro era como si podieras ir a una possada de las mas antiguas. muchos viajeros lo remalcan como si por unos instantes volvieran a sus tierras.

Haruko y Will llegaron al bar, y al parecer katte no aparecio, porque LOS RAYOS DEL SOL ya salian entre las nuves, pero eso no era importante porque dentro del bar que estaba abierto 24 horas al dia, siempre parecia que fuera el atadecer; ya que la chimena siempre ardia, sea verano sea invierno.)

Gruñí de satisfacción al llegar a la puerta de aquél lugar. Era el único sitio en el que mi corazón de elfo se sentía a gusto con mis acciones. Me estiré, sintiendo un gustirriñín tremendo recorrerme el cuerpo enterito. Luego contemplé molesto al sol, y le dediqué un hermoso gesto con mi dedo corazón.

-Sandhal, viejo, la mesa de siempre, cerquita del hogar, ¡que venimos de estar bajo la lluvia y tengo los güevos encogidos del puñetero frío!- bromeé, a lo que el posadero respondió con una honesta carcajada, y nos indicó el camino, que tracé con mis entumecidos pies tan rápido como pude, aprovechando cada vez que podía el pellizcar el trasero de aquellas sanas mozuelas que tenia como camareras. Una casi me suelta un cazaruelazo en toda la cara, pero lo esquivé con digna maestría de pícaro.

-Las damas primero- cogí la silla y la aparté, para que Haruko se sentara en ella. Me la quedé mirando unos segundos más y gruñí para mis adentros un poderoso

-¡Ay, omá que rica esta la jodía infernal-

Segundos más tarde, me di cuenta que no solo lo había pensado, si no que también lo había dicho.

No pude más que reírme ante mi propia estupidez

llegamos akel local, calados por el frio y el agua,que tenia aspecto de un cuchitril de mala muerte; pero cuando entramos me que de sorprendida, parecia un bar en una casa arbol. mire cada pared y cada silla siguiendo a de mala manera a Will asta que llegamos a la mesa . cuadno se le escapo ese piropo, me hizo sonreir.

pero lo que mas me precupaba era que el frio estaba ya entrando en mis huesos, y que mi pelo y mis ropas estaban congelados y aun goteaban; las telas rojas se arrapaban a mi piel , el cabello parecia mas un rio de sangre que otra cosa, mire a will, cruze las piernas y cruze los brazos por devajo de mi pecho y aprete para entrar en calor.

- oye tu amigo, no tendra algo para secarme, no? - dije notando como las gotas resbalavan por mi cara y cuerpo. mire a Will el tambien estaba empapado, pero no se porque seguia igual de atractivo y dievertido.

-creo que lo mejor para estosm momentos es algo bien caliente, que seguro asi entro en calor- dije frotandome los brazos para remarcar que tenia frio.me mordi un poko el labio para poder sentir como la sangre fluia aun por mi cuerpo congelado.

-Podría hacerte un par de sugerencias para que te ahorraras este incómodo frío- comenté, tomando de las manos de Sandhal una manta que coloqué -o mejor dicho, lancé- sobre los hombros de Haruko.

Luego, procedí a sacudirme la humedad del cuerpo muy "fisnamente" que diría yo. Osease, me sacudí cual perro mojado y creo que me desprendí de la mayoría de incómodas e húmedas gotas que me molestaban.

-Me pondría a hablar de cosas insustanciales, pero me sigue haciendo falta esa birra- indiqué, dejándome caer pesadamente sobre la banqueta y me recosté cómodamente en ella.

-¡Sandhal! ¡Que me traigan ya la birra joder! Y... Haruko, pide lo que quieras, yo invito- le guiñé un ojo y me quedé mirando por la ventana. Estaba cansado, no había dormido... Y tenía toda parte de mi cuerpo que yo supiera que existía congelada.

Luego giré la cabeza y miré a Haruko. Le sonreí y seguí buscando a alguna camarera que portara mi ansiada bebida.

-gracias- respondi cuando me puso la manta encima.-que tipos de segerencias- dije picaramente mientras me arropaba a la manta para poder entrar un poko en calor.

en ese momento, creia que y no me sentia la espalada; medite un momneto cuando me invito a lo que yo quisiera:una cafe? una cerveza? o algun tipo de alchol fuerte para entrar mas rapido en calor?.... estaba indecisa.pero la mejor opción era el alchol.

-creo que tomare alguna copa de algo con mucho alchol- dije pensativa, luego mire a will que aun estaba mirando si llegaba su cerveza.-creo que nessecito ese alchol en mi cuerpo ya que si no me volvere un iceberg...- dije temblando un poko por el frio.

me tape los hombros y el torso superior con la manta, subir las piernas ala silla y me puse en posion fetal,no te como mis propias piernas al rozase entre si estaban congeladas.las ropas aun estaban pegas a mi cuerpo, pero se deslizaron un poko cuando subi las piernas, bajando por mi piel bronceada llena de cicatrizes, passe un dedo por una de ellas, en la pierna derecha por enciam de la rodilla, me volvian los recuerdos del passado ; akel passado que parece una ilusion.

volvi a mirar a Will creo qeu vio que ya venia su deseada cerveza.

-¡Sí, nena, sí!- grité al tomar la fría y espumante cerveza de las manos de la pelirroja camarera, a la que premié con mi más dentuda sonrisa. Tras dar un largo trago, y pedir algo bien fuerte para mi compañera y -esperaba- pronto amiga, me la quedé mirando largamente. Seguía la pobre muchacha pues temblando de frío. Dí un par de sorbos más a la birra y me levanté.

Tomé a Haruko entre mis brazos, sorprendido por lo liviana que era, y la senté en mi regazo, abrazándola, notando cómo el calor de la bebida ya había templado mi cuerpo.

-A esta forma me refería, mi querida dama- me reí, abrazándola, acariciando con suavidad las frías mejillas de la infernal. Intentando que la pobre muchacha entrara en calor.

-Estaré aquí hasta que se te pase el frío, ¿vale? Y no aceptaré un "No William, tio macizorro y requesón, no quiero que estés aquí abrazándome para darme calor porque la camarera me está mirando como si quisiera lanzarme el cuchillo entre ceja y ceja"- añadí, aflautando la voz, intentando imitar la de una mujer.

me quede sorprendida y sin poder poder hacer nada al respecto cuando will me cogio y me sento en su regazo, eso me confundio mucho puesto que pokos abian sido tan carinyosos y afables conmigo. pude notar el calor de cuerpo de will a diferencia el mio.

-vale señor tio bueno y requeson...- dije mientras me aferraba a su cuerpo. pronto llegaria algo de alchol para entrar en calor, pero as ese ritmo creo que no me aria falta, ya que no se porque el cuerpo de will era una estufa, caliente y a cogedor eran sus brazos.

-sabes, hacia mucho que ningun hombre me trataba asi..- dije reposando mi cabeza en su pecho, podia oir sus latidos , eso me calmo un poco los temblores del frio.-el ultimo acabo muerto y enterrado- dije sonriendo, porque en ese moneto me di cuanta de que will , el elfo que apenas unas horas acabade conocer, parecia que ahora mismo en aquel instante se hubiera vuelto un amigo de toda la vida.

-pero creo qeu le ganas en atractivo y en musculo- dije sonriendo meintras tocaba el bicep de Will.-creo que eso era uno de su complejos- dije sonriendo con mas ganas por recorda uno de akellos momentos con Jack, pero la mirada de Will me devolvio a la realidad, ya que mi vevida ya habia llegado.

-oh mi copa! espero que este bueno y fuerte - dije mirando el baso transparente.

- ¿Bueno y fuerte? Esa copa esta hecha de mí, fijo- bromeé, cogiendo mi jarra y haciendo gesto para brindar.

-Por las noches lluviosas que se pasan en los cementerios -sugerí con una mueca divertida -Y por los hombres que no están entre nosotros.

Tragué con tanta rapidez que me terminé el resto de jarra de cerveza , y me atraganté. Comencé a toser con violencia, y casi conseguí que Haruko se cayera de mi regazo.

-Joderrr- jadeé, exasperado por la sensación de ahogo -Esta mierda es de la buena, pero en vez de atacar a mi hígado a ido directo a mis pulmones. ¡Será hija de puta!

Cuando logré recuperar el aliento, me rasqué el pelo y me saqué la húmeda bandana, dejándola sobre la mesa.

-¿Estás mejor? ¿Necesitas algo más?- arqueé una ceja, interrogante. Era como estar con mi más antigua amiga. Mi querida y única amiga. Y me sentía tan a gusto con ella que sería capaz de contarle -y escuchar pacientemente- cualquier cosa que tuviéramos que decirnos. Sonreí, invitándola a hablar de lo que ella quisiera.

-salud!- dije dondo un buen sorbo akella bebida, que estaba deliciosa pero era muy fuerte solo con ese trago mi cara se sonrojo pero aun no etsba borracha , era pokita cosa comparada con akellas vevidas alcholicas que le ofrecieron como songio de amistad, que recuerdos.

cuando Will casi se atraganto bebiendo su cerveza y casi me tiro , no pude reprimir una risa al ver su gesticualcion para no ahogarse , desde que entraron en akell bar se estaba yendo toda la trsiteza de akella noche.

volvi a ver ver otro trago estabe subio aun mas rapido, ya estaba con un puntillo en el que me costaba controlarme, todo era genial, ya estaba entrando en calor gracias Will y al alchol. me desize de la manta que em cubria dejando que se cayera por mis hombros dejando descubirto mi torso que aun estaba humedo por la llubia , lo cual mis ropas estaban totalmente arrapadas a mi cuerpo marcando mis curvas.

-puedo pedir mas?- dije girando mi cara para quedar frente a la de Will, estabamos muy cerca uno del otro, lo mire con picardia y arqueé uan ceja.

Casi podía respirar el aire que exhalaba Haruko. Y eso me proporcionaba una alegría que recorría cada uno de mis poros, y cada una de mis venas palpitaba con fuerza. Ah, cuánto hacía que no me sentía de aquella gratificante forma...

-Puedes pedir cuanto quieras y cuando quieras, además de lo que quieras- lo último me salió como un siseo, acompañado de una inesperada y torcida sonrisa por la que se podían ver cada uno de mis dientes.

Comenzó pues, la alegre mañana en aquél acogedor lugar, y Sandhal, en un arrebato de generosidad hacia mí, puso a funcionar el hermoso tocadiscos, con unos de mis vinilos favoritos,Man on the Silver Mountain, de Ronnie James Dio, versionado por Mägo de Oz y Doro Pesch. Cogí a peso a Haruko y la obligué a ponerse en pie. Había tenido una idea.

-Te voy a mostrar la virtuosidad de mis manos, mi querida amiga.
Dicho eso, tomé la guitarra que Sandhal tenía para alquilar, comencé a tocar los trastes, superponiendo mi música a la del vinilo. Arqueé una ceja y miré a Haruko, mientras terminaba un sonoro riff -que me quedó de putísima madre- y le sonreía, completamente extasiado por el resultado de mi interpretación.

-¿Te atreves a cantar un dueto, Haruko? Quiero comprobar que es cierto lo que dicen de los de tu raza...- me reí, intentando provocarla -Una voz que el mismísimo diablo envidiaría...

-ooouu- dije casi poniendo morros.eso dava pie a le mimente empezara a tener ideas , cerre un poko los ojo mirando de forma seductora y arquee una ceja.

puede que fuera de mañana pero para mi parecia plena noche, mencataba el moento y el lugar, se podria decir que !aprobechaba el momento", dicho que decian los humanos de corta vida.

Cuando empezo la musica, y Will pillo la guitarra, vi como sus dedos parecian que actasen solos, estaban vivos. me que de con cara de asombro aun con la cara roja por culpa de la bebida. cada vez disfrutaba mas de la compañia de akel elfo con perilla, era todo lo contrario al topico de elfo, mencataba.

-eres muy habil con la guitarra, me pregunto si lo seras para todo....- deje ir ,pero no se si me oyo porqeu puse mi mano frente la boca, tocandome los labios. Los resegui y luego los lami , tenian sabor alchol.

la proposicion me gusto, porque se podia malintrepetar perfectamente, era lo divertido de akello.

-mi voz? seguro que la podras disfrutar mucho tiempo...pero no me se la canción, lastima porque parece buena...- dije ya a su lado mientras sostenia la guitarra, me acerque a su oreja y dije- pero puedo utilizar algo para poder cantar contigo, solo con un poko de mi habilidad especial....- dije mientras le miraba.

-para poder hacerlo tendras que dejarme que tenga una mano sobre tu pecho y que no dejes de mirarme- dije mientars ponia ya mi mano sobre su pecho , subi la mirada asta encotrame con sus ojos.

- Vaya, me gustan esos métodos...- susurré, mirándola a los ojos, que eran verdosos y extremadamente pícaros.
Me pregunté durante unos segundos si los infernales alguna vez tuvieron relación con nosotros, los elfos, pues sus ojos eran vivaces y curiosos, como los de cualquier elfo.

El roce de su mano me hizo ronronear interiormente, y la vibración que esto produjo llegó a notarse en mi pecho, y supuse que Haruko lo había notado.
No entendía muy bien porqué no podía parar de mirar a la preciosa pelirroja -que me reitero, joder como esta la colega-

Me distraje, pensando en cosas que no venian al caso, y la canción quedó interrumpida cuando me tocaba a mí cantar, sonando solo los acordes de mi guitarra. Tosí, intentando disimular mi distracción, y me apresuré a terminar con un rugiente
-¡I'm the man on the silver mountain!- con ello concluí la tonada, sonriente, acercándome a la cara de Haruko, rozando su agraciada nariz con mi portentoso apéndice nasal.

-No ha estado nada mal, ¿verdad? Un amigo me enseño a tocar... la guitarra. Cosa muy muy útil... para pasar alegres veladas, ¿no crees?- pregunté, haciendo unas pomposas reverencias al improvisado público.

-si ke es util- dije un poko cansada por utilizar mi habilidad y por que el alchol me empezaba a provocar sueño. sonrije otravez cuadno izo akella reverncia, me izo gracia pero sin ninguna razon, entonces ya me di cuenta que si no reposaba la cabeza unos minutos acabaria mal, como akella vez en akella posada, que fue destruida de forma misteriosa.

me dirigui otra vez a la mesa, pero choque con will y casi me cai. pero Will pudo cogerme antes de que cayera de culo.

-creo que nessecito descansar por unos segundos.... demasadas cosas en una noche/mañana..- solte entre los brazos de Will mientras le miraba . me puse derecha y estabe acerte el trayecto hacia la mesa. me sente al lado de donde estaba la manta, la toke aun estaba humenda de las gotas que hace poko recorrian mi cuerpo. vi como Will se acercaba y se sentaba a mi lado.

-bueno espero que este bar-possada tenga alguan habitacion libre...- le dije acercadome a el mientras apartaba la manta hacia un lado.-porque creo que la nessitare pronto...- dije alargando las ultimas palabras. me quede mirando la perilla de Will , aun me fascinaba conocer un elfo con perilla.

-Creo que eso se puede arreglar. No te muevas, que, aunque estoy seguro que podría encontrarte en cualquier momento, no tengo ganas de liarme a tortazos con algún capullo que se pase de listo- con una dentuda sonrisa, busqué a Sandhal.

-Viejo amigo...- comencé, apoyando mis manos en los hombros del posadero, intentando convencerle -Estoy sin blanca y...
-No- contestó Sandhal -Págame de una vez todo lo que me debes, barbilla de chivo
-¡Au au au au hijo de ...!- me quejé, al notar cómo Sandhal me agarraba de la perilla -Para, para, para, ¡por el amor del gran Ze...!
Sandhal me soltó y me miró de hito en hito.
-Esta bien, llévatela contigo, no tengo más habitaciones libres, pero a ti no te importa compartir, ¿no es así?- se rió, desviando la mirada hacia las camareras.
-Dile a Dez que la vendré a ver pronto, que se lo debo- guiñé un ojo a la portentosa camarera y me fui a buscar a Haruko.

-Os llevo a vustro aposento, ¿princesa?

-con mucho gusto.- dije al ver qeu ya podiamos ir a la habitación.

llegamos a la habitacion, era modesta pero a vez acogedora, la cama era de matrimonio con las sabanas limpias,dos mesitas de noche acompañaban los lados de la cama ; tambien habia un sofa de dos plaza apoya do en la pared.

yo deje mis pertinencias en el sofa, y la lanza la coloque en el suelo al lado de la cama. camine por la habitacion lentaente observando con detenimento, el que pude ya que estaba cansada, y luego mire a Will. le indique con las manos que se acercara.

- nessecito un poko de calor.....- le dije mientras me sentaba en la cama.

Los gestos adormilados lograron arrancarme un carcajada. ¡Qué adorable podía ser la jodía, y eso que tenía toda la pinta de tía dura! Me reí entre dientes y aparté las sabanas para que la infernal entrara en la cama -y de paso, en calor-

-Con tu permiso o sin él, voy a tener que entrar ahí, o te vas a morir del frío, y eso no me haría ilusión alguna, puesto que...- carraspeé, incómodo dejando la metálica hebilla del cinturón en la mesilla. No sabía si continuar la frase, porque haría el ridículo si ella ya hubiera caído bajo las redes del sueño. Así que empiltré y agarré con suavidad a Haruko, para que dejara de tener frío. Habría hecho más cosas, pero me quedé frito.

Aquella salida de la fortaleza había resultado más probechosa de lo esperado.

Tal vez debería ir a visitar la tumba de mi hermano más a menudo.

entre en la cama, estaba fria pero pronte entre en a calor gracias al cuerpo de Will . desprendia calor, calido y fuerte, me quede pegada a él sintindo como mi cuerpo vlvia a tener el calor normal, ardiente y llego de fuerza. sus corazon latia con fuerza. coloque mi cabeza en su pecho mi pelo cai por la cama en cascada . abraze a Will, yo ya estaba entrando en el estado REM de sueño , pude oir que decia algo pero no pude acaabr de escucharlo, solo sus latidos.
los latidos de un corazon era de las unicas cosas que me relajaban y me llenaban de paz el corazon. creo que Will apago la unica luz que iluminaba la habiatacion, me movi un poko para acabar de acomodame en esa esponjosa cama y el cuerpo calido de Will.

*off: haruko quedo dormida casi al instante, mientras dormia dijo :
-no , no me dejes .....- mientras una lagriam recorrio sus mejillas.Will se dio cuenta , e passo la mano por las mejillas secando las lagrimas y acaricio un poko el pelo d eharuko, ella sonrio incosncientement cuando la acaricio el pelo.

al cabo de 6 horas , haruko abrio los ojos.

-¡Jostia puta, un pollo que habla!- grité, medio adormilado. Bostecé sonoramente y me incorporé a duras penas.
Me dolía la cabeza. Muchísimo. Parecía que tuviera un ejército de enanos paseándose por mi cabeza, en formación de tortuga, cargando con os escudos y bebiendo aguardiente del bueno. Gruñí, molesto por aquél insufrible dolor, y me dejé caer de nuevo sobre el colchón.

Percatándome, de repente, que no estaba solo.
-Buenos días por la...- me giré un instante, y al ver la poca iluminación exterior, de tonos más anaranjados que claros -...tarde- acabé la frase y me desperecé.

-¿Qué tal te encuentras hoy, Haruko? ¿Traigo al mayordomo y que nos acerque un par de cervecitas?- di un par de sonoras palmadas y vociferé.
-¡Sandhal, un par de birrias a domicilio!- un punzante dolor me atravesó la cabeza y me tuve que llevar las manos a esta, dolorido -¡Ah!¡Joder!¿Con qué mierda ha hecho ese seboso la cerveza? ¡Joderrrrrr!

-buenas tardes...- dije remolona, ya que aun estaba con sueño pero ya sin ganas de dormir. me puse derecha con pocas ganas, mire a will aun con sueño en los ojos, y le mostre una tirna sonrisa. no recordaba lo agrable que era despertase con alguien al lado.
medio sonambula me dirgui hacia la puerta del labavo, cuando oi cerveza desperte por un isntante.

-cero que uan cervezita bien fresquita , para desayunar seria lo mejor para despues de la dutxa...- dije torciendo un poko la cabeza. despues de decir eso volvi a mi estado de belal durmiente. me fui desnudadno mientras me hacercaba ala puerta del lavabo, dejano al descubirtyo el resto de mi cuerpo bronceado pero lleno de cicatrizes que le daban un contrate interesante, por suerte tenia el pelo suficentemente largo taparme las paerte de vital importancia.

me meti dentro de l labavo pero no cerre la puerta, la deje medio abierta; una costubre que habia adquirido despues de muchas envoscadas. entre en la ducha ya totalmente desnuda, y abri el grifo de el agua fria. era lo mejor para despejarla emnte y despertame. cuadno el agua ya me empapo toalmente y bajaba por todo mi cuerpo recorriendo cada curva , empeze a entonar una cancion que solia cantar mi madre cuando aun estaba yo era pequeña, era una cancion de cuna que me cantaba cuando la noche no me dejaba dormir, era trsite pero alavez melancolica, como si de una cajita de musica fuera, en idioma de lso antiguos.

Jodida mujer. ¡Es que es la repollísima!
Cuando la vi, me noté aquél insidioso burbujeo que sentía cuando algo... me motivaba en sobremanera, por decirlo de alguna manera.

-Tu pretendes que muera por falta de irrigación, ¿verdad?- le recriminé, mirándola descaradamente. Es que estaba buena la jodía, y como para no mirarla. Ah, y encima pelirroja. Será que los elfos tenemos un rollo raro con ese tono de pelo. Pero me obligué a apartar la mirada.

Aún no pretendía morir. No de momento. Y tampoco quería que me tomara por un pervertido.
Que no es que me moleste que me lo digan, pero en mi estado de medio ebriedad, tal vez no podría soportar la vergüenza de la certera verdad. Me gustaban las mujeres más que a un tonto un lápiz. Y Haruko, mi nueva amiga, no era una excepción. Tenía, por decirlo de alguna manera, lo que a mí me faltaba. La puta y jodida calma.

Sin duda, sería una buena ... -tuve que pensarme unos instantes la palabra adecuada, pues una parte muy concreta de mí no compartía conmigo el hecho de pensar que un tío y una tía puedan ser amigos, a juzgar por la insistente rigidez que quería tomar. Me negué, pensando en el día en que sorprendí a mi colega y maestro, Zell, disparó a aquél pobre conejito entre ceja y ceja desde quinientos metros de distancia. La frustración que me trajo aquél recuerdo bastó para calmarme.
Así que concluí, con la cabeza ya fría, que, por fin, había hecho una buena amiga.

Me levanté, y como por suerte, no me había desvestido, fui a recoger las cervezas que la encantadora y preciosa Dezra había traído a la habitación.

-Gracias, reina- le dije a la camarera, con mi más dentuda y alegre sonrisa, tomando la bandeja de las manos de la humana.
Dezra sonrió, e hizo amago de querer entrar en el cuarto. El sonido de la ducha de Haruko me preocupaba. Dez sabía cómo era yo, pero en cuanto entraba en la posada con otra mujer, al final mis compañías me acababan abandonando por culpa de la inquisidora e insistente humana.
Me gustaba eso de ella, pero no era el momento adecuado.
-¿Ya ha caido otra moza en tu red, chupóptero?- se burló, mesándome, con sus finos dedos, la perilla. Me carcajeé, pero no estaba nada divertido. Nada en absoluto.
-Dez, no es lo que piensas, en serio.
-¿Ya no te bastas con la vieja Dezra?
-No eres tan vieja...- comenté, con cierto desdén. Resoplé hastiado -Mira, Dez, cariño, amor mío de mi corazón. No estoy de humor. Y no, no es lo que piensas. Es solo una amistad. ¿Vale?
Fruncí los labios, como un crío pequeño al que le han quitado un caramelo.
Dezra se rió. En toda mi cara. Que hija de perra.

-Lo que tu digas. Bajad cuando querais, monadas.

Le cerré la puerta con una sonrisa de suficiencia. Seguía teniéndola comiendo de mi mano.
Y entonces me vino la inspiración divina. El gran Dio se me había revelado. Tenía unas ganas tremendas de celebrar mi éxito
-¡Air guitarrrrr!- comencé, fingiendo tocar una guitarra que en esos instantes no tenía. Tocando los locos acordes con los bramidos estremecedores de The Agonist.

-¡Sigo siendo el puto rey, nenas!

aun cantando la vieja cancion;pude oir toda la conversacion, que tubo will con la chica que nos trajo las cervezas.Gracias a el agua fria pode desperterme por completo , todo lo que passo en en cemnterio y la bonita charla con aquell elfo que ya consideraba un buen amigo mio. cerre el grifo , ya que me queria enjabonar , pero me di cuenta que no habia conjido mis jabones de la mochila.
Sali de la dutxa totalmente mojada, las gotas no paraban de caer por mi cuerpo que ahora si ardia como lo hacia por costubre, coji una tolla , la unica que vi era de aseoy por eso er tan pequeña. me cubri lo que pude con la tolla, pero vi que se me caia, o se que decidad la aguante con la mano iquerda por la zona de los pecho . al final solo me cubria la parte delantera, pero por suerte me especatular cabellera roja me cubria toa la espalda asta las nalgas.
sali de la cuarto de baño, los pelos mojasod se me ponia en la cara. mire a will , el elfo estaba haciendo algo muy chungo con las manos pero parecia muy feliç.

-veo que ya tines las cervezas , su majestad...- dije apartando me un mechon del pelo. le sonrei y me dirigui asta mis cosas, saque mis dos jabones, uno para el pelo que estaba echo con rosas silvetres , y el otro era de lavanda .me volvi a diriguir a cuarto de baño.
volvi a dejar la puerta abierta, tire esa tolla incomoda po el cuarto de baño y volvi a meterme en la dutxa.

-dime Will, cual es tu oficio?digamos que no hemos hablado mucho ....- le dije mientras encedia otra vez la dutxa pero esta vez me puse caliente , para poder limpiarme mejor.

-ya que ha sido una concidiencia entraron alli, en el cemnterio..- dije mientres me enjabonava el pelo con el jabon que desprendia un fuerte olor a rosa silvetres.

-Así es, mi señora- dije, entre dientes, planteándome si no era que algún ente, cabreado con mi desdén por las religiones, se estaba cachondeando de mi, poniéndome a prueba. Si me quería hacer reventar, lo estaba a punto de conseguir.

-La coincidencia no existe, puesto que ha sido precisamente mi humilde oficio de saqueatumbas lo que me llevó allí. Por no hablar del mortiversario de mi querido hermano...- me reí. La verdad, es que me seguía torturando, aunque me insistiera una y otra vez que no había sido culpa mía.

Aunque el olor de rosa que desprendía el champú de Haruko me izo olvidar por unos instantes qué estaba pensando. Mi parte élfica me llamaba, intentando hacer no se qué con mi animo. Supongo que recordarme que hubo un tiempo en que todas esas mariconadas de las flores, las plantitas, la paz y el amor, me gustaron.

-En resumen, trabajo para quien más arrime el hombro. A su disposición, William, el ladrón- concluí, con una seca carcajada -Seguro que tu te dedicas a cosas más importantes- afirmé, más que pregunté, mientras asomaba la nariz al baño. Estaba un poco cansado de comportarme como el caballero que no era.
Se me estaba asomando aquella sonrisa que mi colega Zéphir solia describir como de "degenerado mental que esta deseando zumbarse hasta las piedras". Pero es que joder, que me lo estaba poniendo a huevo, y ya no podía más. Iba a hacer algo...Mas hubo algo que quiso impedir mi maquiavélico plan.

-Espabila, guapita de cara, que tengo que plantar un pino- me quejé, agarrándome la barriga, que rugía de desesperación -¡Que me cago la pata abajo, que me cago entero! ¡Joderrrrr! - un aullido de desesperación escalo por mi garganta -¡Haruko, metete el turbo o tendré que entrar! ¡Me cago en la puta!

-ee?Y no me lo podias aver dicho antes?- dije indignada, ya que para mi la dutxa era lo mas placetero que podia tener en el dia dia. -dame un minuto y salgo- dije dandome prisa en acabar de dutxarme.

el olor a lavanda me entro dentro de mi , me enjabone toda entera. abri el grifo para aclarame el cuerpo. oi a will cagarse en mucahs cosas del planeta. sali totalmete mojada de la dutxa busque la toalla, will ya no podia aguatarse mas y fue abrir la puerta mitras yo al mismo tiempo me estaba tapando como antes y tambien fui abrir la puerta.
el choque fue inposible de esquivar por ambos, y caiemos los dos al suelo, pero will encima mio ; yo tenia la toalla que me cubria medio cuerpo.instintebamente le di una patada a will para apartalo. sali del cuarto del cuarto de baño.

-ve al labavo de una vez y no te quedes en el suelo...- dije cogiendo la tollaa que por suerte habia cogido cuando habiamos tropezado y me empeze a secar el pelo.

-¡IIIIIIIJJJJ!- grité, encogiéndome de dolor, mirando a Haruko como si estuviera loca de remate. Cerré la puerta del baño a trompicones, corriendo a sentarme en la trona.

-¡Al fin!- cuando terminé, me aseé y todo el rollo. Y al salir...ZASCA! Otra vez me esperaba el espectáculo. Gruñí de desesperación, mirando al techo.
"Si esto es una broma del destino, el destino es la zorra más artera que he conocido jamás" pensé, con amargura.

-El golpetazo de antes me ha dolido, madmoaselle. Será mejor que me lo compenses con una buena historia. Vístete- sugerí, con una hambrienta sonrisa pintada en los labios -Y luego cuenta, que seguro que, alguien como tu, tiene muchas experiencias que contar. Un poco tu, un poco yo. ¿Te parece un buen trato?

-callate...- le dije al tirarle la toalla a la cara.

me empeze a vestir, colocandome primero la parte de arriba. coloque mi querida gema entre los pechos qeu gracias alas tiras que le habia puesto eran lo que me aguantaba ese trozo de tela que utilizaba como ropa, ese trozo de tela que tantos recuerdo y experiencias habai passado. mientras me colocaba la parte de abajo, le conteste a Will.

-me parece bien, pero aun espero que las cervezas esten frias...- dije acabando de ajustar la parte de abajo. me gire y me dirgui a la cama salte encima y me sente. aun tenia el pelo humendo pero aun asi me lo peine y me ate como siempre lo llevaba.

-quieres empezar tu o quieres que empieze yo?- dije mienttras cogia una de las cervezas que milagrosamemte estaban ahora encima de la cama.