Era media tarde cuando llegamos al mercado. Parecía que el ruido en aquel sitio fuera constante, que ni el caluroso día hiciera que la gente volviera a sus casas para dejar tranquilo el lugar.
Era completamente lo contrario a la biblioteca. Tan tranquilo, sin nadie que hablara (pues en los últimos años poca gente iba a leer a la "biblioteca de la Yan loca"), sola leyendo todos aquellos libros que me apetecieran.
Un niño se chocó contra mí y cogí más fuerte los libros, sabía que aquí la gente tenía las manos muy largas. Cuando miré al niño, frunciendo el ceño, tropecé torpemente contra alguien, pero pude aguantar bien el equilibrio y no caerme.
- Perdón -murmuré entre dientes, mirando al desconocido con quien me había chocado.
((OoC: Killy, dejamos que venga alguien más al post? xP ))