Tomando un descanso (libre)

Estaba cansado, asqueado y molesto. Dos días enteros caminando, sin encontrar un maldito lugar decente donde dormir y bajo la intensa luz del Sol. Necesitaba beber algo frío.

Entré como un loco en la primera posada que encontré y me senté en la barra. El lugar no era demasiado acogedor, pero tampoco estaba tan mal. Los muebles eran de madera oscura, algo roñosa, y la iluminación era algo escasa.
El barman era un humano, algo viejo, con poco pelo y barba grisácea. Se acercó a mí en cuanto cogí sitio.

-¿Qué le pongo? -preguntó el posadero algo cansado.

-Una cerveza bien fría.

El hombre se agachó para coger un vaso grande, lo puso debajo del grifo dorado y lo llenó de cerveza. Luego lo dejó delante de mí.

Agarré el vidrio y bebí casi la mitad de un solo golpe. Estaba sediento pero no quería malgastar demasiado la bebida.

Una chica más joven que yo se sentó a mi lado. Tenía el pelo azul oscuro ondulado, y unos ojos azules violáceos muy profundos. La envolvía un aura especial, como si brillara por sí misma. Puso unas flores en un jarrón y le trajeron un batido de chocolate.

Era extraño ver a aquel tipo de gente, en especial chicas, en un bar bastante maltrecho. El sitio estaba lleno de hombres mayores, muchos de ellos borrachos. No había manera de que encajara, y eso le hacía llamar la atención.

Me pregunté si aquella chica -de dulce apariencia- podría hacer que se me fuera, por lo menos, el asqueamiento que llevaba encima. Así que decidí entablar conversación con ella.

-Hola, soy Orpheus. ¿Como una chica tan alegre como tú por aquí?

Esperaba que me dijera otro tipo de cosas, como "soy familiar del jefe" o "no tengo otro lugar al que ir", pero realmente no pensé que me respondiera aquello.

-Claro que sí... sólo que... bueno, como puedes comprobar, no hay muchas niñas de tu edad por aquí. ¿No te aburres?

Me sentía raro hablando con ella, hacía mucho tiempo que no hablaba con alguien de su edad. Bueno, hacía tiempo que no hablaba con nadie.

"Es algo rarita" pensé.

Tomé unos cuantos tragos más de la cerveza. Se sentía realmente bien.

-Bueno, es normal que aquí no encuentres a nadie con quien jugar, pequeña. ¿Y tus padres? -esperé no haber mencionado algo que no debía, pues debido a la catástrofe muchos niños quedaron huérfanos.

Era una chica bastante inocente, daba como miedo dejarla sola por ahí, a alguien debía de tener.

Vale, aquello ya sí que me pilló desprevenido del todo. ¿Que qué eran los padres? Estuve dándole vueltas al asunto para descubrir el hecho de que no supiera que era aquello, pero lo único que se acercó a algo mínimamente lógico fue que quizás era huérfana y nunca conoció a sus padres, siempre estuvo sola o quien estuviera con ella no le contó qué era la família. Fuera como fuera, ¿qué se suponía que tenía que responderle?

-Pues... son las dos personas que traen al mundo a la gente. Normalmente, todo el mundo tiene un padre y una madre. ¿Tú de pequeña con quién estuviste? De alguien tuviste que nacer, ¿no? -me sentía inútil hablando de todo aquello, realmente inútil.

Entre en la taberna respirando profundamente con los ojos cerrados, i la capucha i la capa sueltas, ACABAVA DE RECORER DESDE EL PUERTO ASTA ESA TABERNA,20 MALDITOS METRO!

*Me cago en todo, pero si haen por lo menos 49 grados ai fuera, no e echo ni medio kilometro i ya estoy sudando.!!*

Pase de largo la primera ilera de mesas, gire a la derecha i me sente directo en la barra.

-Señor!-dige con un tono de aogamiento-traigame 3 cacaolats, 2 cocacolas, i una cerrveza-dige, i me fige en el hombre k tenia a mi derecha-como la jarra de este hombre por favor.

Estava sediento, aunque lo suficientemente bien para oir al hombre de al lado hablando de sentidos familiares o algo parecido...

Lo primero k me paso el barman fueron las cocacolas, un par de botellas frias de cocacola,mientras me servia una cogi la otra i me la lleve al cuello, para bajar la t* de mi cuerpo.
Necesitaba pensar en donde iria despues, i a la vez, desacerme de esa sensacion de HERVIR.

*mi cuerpo se poso en el suelo con suavidad, mis alas una negra y otra blanca se mostraban sin problemas, coloque mi mano sobre el hombro de Neith, aquella sensacion me dieron ganas de arrancarla la cabeza, pero era especial, aquel angel, no la mataria... por el momento, y no mientras siga siendo pequeña

-hola pequeña...

*mis ojos se centraron en Inu

-feliz coincidencia Inuchan

*dige con calma sin apartar mi mano del hombro de la celestial, aguantava, ella no merecia morir, al menos por ahora

-Vaya, no me estraña encontrarte en..glup..un lugar asi-dige mientras me tomava mi primera bebida.

-Emanas demasiado sudor, i demasiado instinto asessino infernus-le dige mientras me servia la s2 cocacola i me dejaban el resto de beber-esto es una taberna normal, porque te as excitado asi?-le pregunte.






-off-sigo con los ojos cerrados, ya que al ver menos k la amayoria, i haber sudado tanto prefiero no gastar mi energia.

*mi mano seguia en el hombro de la pequeña mientras mis ojos se fojaban en inuchan

-por que el sosiego y la calma se van cuando hay rencillas pasadas... pero... no soy un infanticida... verdad neith?

*aun recordaba el encuentro en el banco, prometi no matar pequeños celestiales, al menos asta que pudieran enfrentarse a mi

-Neith?-Dige con sorpresa i empeze a oler escuchar para poder detectar si la pequeña estava por aqui-esta aqui?

En un corto período de tiempo aparecieron dos hombres.

El primero, llevaba una capa oscura y apenas se le veían los ojos a causa de la capucha. Se pidió una gran cantidad de bebidas y esperó a que la sirvieran, sentado a mi lado.

Al cabo de poco rato, apareció otro hombre, de cabello grisáceo bastante largo. Se aproximó a la niña y le puso la mano en el hombro, dedicándole unas palabras y hablando con el de la capucha, el cual deduje que se llamaba Inucham, pues lo había mencionado el otro. También descubrí el nombre de la pequeña, Neith, y el del pelo largo, Infernus.

En tan poco tiempo habían aparecido dos personajes extraños los cuales se conocían entre sí. Y yo no pintaba nada.

Sin embargo, me daba cosa dejar a la chica sola, por lo que mantuve mi lugar, escuchando.

Salí del despacho que daba al bar, despacho por decir algo, una sala pequeña con apenas una mesa y dos sillas, aquellas faenas iban así, me enteraba del trabajo, iba a ver al interesado y mediante mi persuasión, siempre llagábamos a un trato justo, pero eso sí, las condiciones las ponía yo, robar, matar, o simplemente transacciones de algo... si el trabajo me interesaba lo aceptaba sin miramientos.

Realmente aquella vez habían contactado conmigo de manera extraña, pues no era muy común que enviaran un ave con una carta para contactar conmigo, seguramente me habían estado siguiendo para saber donde me alojaba últimamente, pues si no, no sabía como habían dado conmigo. El trabajo era claro y conciso, ir a encontrarme con aquellos que me darían un paquete, pues no sabía que contenía, i entregarlo en otro lugar.

Salí por aquella puerta dirigiendome a la barra del bar, me llamó la atención la niña que había sentada en uno de los taburetes charlando junto a un dos hombres de pelo largo, uno con una cabellera blanquecina i otro más grisácea, me acerqué pidiendo una cerveza, y me senté allí encuriosida, entonces reconocí a otro de los allí presentes, pues apenas había charlado con él, estaba con los ojos cerrados, y con una media sonrisa me propuse saludar:

- Señor del tiempo que haces por aquí? - pregunté esperando que reconociera mi voz- acompañado de esta rara compañía, pues estos antros no son lugar para una niña- dije refiriendome a la muchacha de larga cabellera azulada. -Soy Merry- dije sin más importancia dando un sorbo a mi cerveza recién traida.

-Buenos dias tengas merry-le cogi i bese la mano por encima la mascara, desde la cazeria que no veia a esa hermosa joven,parecia relajada, con serenidad le dige-sinceramente, estoy viajando entre tierras para conseguir informacion i recursos.

Se me habia pasado ese ardor en la espalda debido al calor de fuera.

A trabes de la barra le señale al barman que llevase una de los dos cacaolats a la pequeña,i asi lo izo el.

-Infernus, conten ese instinto porque me esta poniendo los pelos de punta.-le dige ya con un tono un poco mas serio-enserio, es una chica pequeña, no te hara nada¬¬...


Aunque a lo largo de mis viajes sabia que no se podia clasificar a la gente por apariencia, i esa chiquilla se paseaba por lugares lo suficientemente inospitos como para pensarselo dos veces...

-Dime neith, como as llegado asta aqui?-le pregunte con un tono encantador i risueño a la vez que bebia.

-I si se me permite -dige señalando al muchacho, al del pelo liso i esponjos*dios que pelo>.>*-quien es tu buen amigo^^?

*sonrei a Inuchan y negue suavemente

-jamas aria daño a la pequeña Neith... se lo prometi, ¿verdad pequeña?

*la bese la cabeza y mi rostro cambio a serio, la sed de matar se intensificaba, lo cual me fue de gran ayuda, mire a un tio con pinta de duro, que tan solo ver mi mirada se asusto un poco dejando su asiento, la empatia tambien fue de gran ayuda, cogi esa silla y me sente elegantemente al lado de neith mirando al barman, tomer aire y suspire, so algo habia aprendido era mantener la calma ante ciertas situaciones, y con neith era una de ellas, la mire de reojo y sonrei

-tranquila... mmm ya se

*meti mi mano en mi gabardina roja y cogi una piruleta de fresa ofreciendosela a neith

-no mataria a una niña pequeña, lo prometo

*me acerque un poco mas a ella y la susurre

-siempre y cuando sepas mantenerte al margen en mi lucha... no te pasara nada, ni por parte mia ni por parte de otros...

*me separe de ella y la deje junto a la piruleta un pequeño amuleto, mire a los demas y les sonrei, centrandome en Inuchan

-no me vas a presentar al resto?

*me sonrie suavemente plegando u ala negra, cuando tenia la blanca desplegada no sentia ganas de matar intensamente a los celestiales, la revolvi el pelo suavemente y suspire mirando a Inu y luego mi mirada se centro en el camarero

Justo después apareció otra chica, con un cuerpo bastante estilizado y un pelo rubio brillante. Emanaba encanto por cualquier parte de su cuerpo.
Al parecer, también conocía a Inucham.

El único desconocido allí era yo, y después de escuchar varias veces la pregunta sobre quién era yo, y puesto que nadie sabía qué contestar, decidí presentarme por mí mismo.

-Soy Orpheus, andaba de paso por aquí y decidí entrar a tomar algo. -noté cómo la pequeña Neith cogía mi chaqueta, supuse que instintivamente, y miré a Infernus- No sé qué es lo que tienes en su contra o al revés, pero estaría bien no entristecer o hacer enfadar a una cría, o a quien sea aquí dentro. No creo que el posadero quiera malos rollos en su bar.

Puse la mano encima de la cabeza de Neith, acariciándola suavemente.

-No creo que vaya a hacer nada. Aunque parece estar tenso, está manteniendo la calma. Supongo que es porque no pretende hacer nada. -le susurré.

Luego caí en que tampoco yo sabía quién era cada uno de ellos, así que decidí preguntar.

-Y bueno, ¿vosotros sois...?

*le mire sonriente y toma aire mirando a inuchan, luego vuelve a mirar al tipo de pelo gris

-Infernus... Infernus Dante, mesias de la diosa infernal, ultimo de mi especie... y vengador... pero con esta pequeña hago una pequeña excepcion

-Inucham-dige-Uno de los pocos señores del tiempo-i gire mi mirada sinuosamente-aunque enrealidad no me e cruzado con ningun otro por ahorajajaja-despues de decir eso en voz baja me volvi a girar-i estoy aqui por lo que dicho antes.

-Encantao-le dige diendole la mano.

Mire a infernus i le dige sin tapujos-Hoye , tendrias que vijilar ese fuego interior tuyo amigo, parece que de tanto emanar se te alla cambiado el aspecto-la cerveza empezava a surtir su efecto- en general, pero sobretodo la cara....i el pelo....i las piernas...asta el trage se a encogido de lo caliente que esta..

no podia activar mis barreras psiquicas que me sirven para callarme, i dudaba que la magia evitase que me callase, asi que decidi pedir una bebida mas i bebermela...

Poco a poco.poco a poco.

Vaya vaya, definitivamente que grupo tan extraño, pegué otro sorbo a mi cerveza, mirandoles- Pues como he dicho antes soy Merry, una Feerica... estoy por aquí en viaje de negocios se podria decir...- dije ironicamente, miré de soslayo a Infernus... emanaba odio... con una media sonrisa fui mirando al pintoresco grupo, parandome en Orpheus unos segundos para mirarle era atractivo vaya que sí... y entonces pregunté a Inucham:

-que tipo de información buscas si me permites preguntar? , pues uno tiene contactos- mientras preguntaba esto miraba a la pequeña comerse su piruleta con gracia.