Un día de caza [acordado]

Oí la voz de Haruko.
¿Había estado caminando en círculos?

Eso era lo que parecía, porque cuando volví a mirar a donde antes se erguía la figura decapitada de mi madre, ahora se alzaba la de un muchacho que no conocía, para luego volver a mutar y aparecer la figura de un tercer ser que desconocía.

-¡Haruko! ¡Es cosa de la flor!- me lancé sobre ella, abrazándola protectoramente. Mas era el turno de Nacora de ver lo que aquella endiablada planta quería mostrarnos. Las imágenes se multiplicaban, y era ahora la imagen de mi padre la que me acechaba. Luego cambió a mi hermano, luego a mi mejor amigo...Apreté los ojos con fuerza.

-Es solo una ilusión, por los dioses, ¡es solo una ilusión!- grité, furiosa -¡Nacora! ¡Si puedes controlar tus sentidos, arranca esa puñetera flor y acabemos con esto, maldita sea!

Todo lo que estaba ocurriendo allí no tenía sentido. Figuras de personas que Nacora desconocía aparecían frente a sus dos compañeras, haciéndolas sufrir. ¿Sería por el efecto de aquella flor?

Cuando escuchó lo que dijo Katherine, entendió que sí.

Agudizó sus sentidos todo lo que pudo, cerró los ojos para intentar encontrar de dónde provenía la fuerza que provocaba aquellas ilusiones. Entonces lo sintió.
Abrió los ojos y fue directa hacia donde se encontraba la flor, corriendo para alcanzarla.

Justo cuando estaba a punto de cogerla, una mano se interpuso entre ella y la planta.
Nacora se quedó perpleja ante aquella figura. No podía ser. ¿Estaba él allí realmente?

-¿Qué...? -cogió aire, nerviosa- ¡¿Qué haces tú aquí?! -estaba temblando, le caían gotas de sangre por las mejillas.- ¡¿Por qué te tengo que ver después de tanto tiempo?! ¡Ojalá estuvieras muerto!

Entonces se quedó quieta, mirando aquel ser que la había maldito para siempre. Entrecerró los ojos.

-No... Espera... -dijo temblorosa.- Tú... tú no eres de verdad... ¿no? -medio sonrió, aunque con los ojos llenos de espanto- ¡Es esa maldita flor! ¡¿A que sí?! ¡¿Y por qué tenías que aparecer TÚ?!

Estaba muy cabreada y fue corriendo hacia donde estaba él. Tenía miedo, ya que aunque sabía que era una ilusión, era demasiado real y odioso para ella.
Se fijó en el azul resplandeciente de aquella flor, la cogió y tiró de ella.

Y las figuras desaparecieron. Hubo silencio. Nacora cayó de rodillas, tapándose la cara con las manos.

estaba de rodilas llorando cuando, deseparecio la imagen, jack se convirto en un ser que nacora conocia,y le tenia miedo, pero nacora fue fuerte i arranco la maldita flor,volvi en si cuando katherine lme zandeo un poco, kath lme estaba abrazando,hacia demasiado tiempo que nadie lme abrazaba de esa forma... no pude controlar el sonllozo .Nacora se diriguio donde estvamos nosotras, no se ke vio en micara pero tambien me abrazo.

en akel isnatntes me odie a mi misma por haber puesto en peligro akellos seres tan increibles que acaba de conocer apensa unas hora antes,sentia por ellas un sentimeto de cupla pero a la vez de admiracion pero hacer frente a su pasado de akella forma... yo encavio no he podido controlarme al volver a ver a jack...

el labio me volvio a temblar al hablar-
yo-yo lo siento nunca quise que pasarais por recurdo doloroso, nunca tube que haberos pdido ayuda..... lo siento de verdad- mientras decia esas palabras que me salian de la alma, las lagriams no paravan de bajar por mis mejillas, los ojos me ardian ... hacia mucho que no lloraba de esa forma.

volvi la mirada hacia las muchachas,no tenia palabras para seguir hablando ... solo pude ponerme en pie.

Una vez recuperada del shock, y soltando a Haruko que quiso incorporarse, respiré, aliviada.
Miré a Nacora con gran admiración, pues de las tres era la única que había logrado sobreponerse a sus recuerdos.

-Nos has salvado, hermosa dama- apostillé, con una teatral pero amigable reverencia. Luego, encaminé mis pasos hasta llegar al lado de Haruko, tomé su rostro entre mis manos y la acaricié suavemente, con una sonrisa, para tranquilizarla.

-Ha sido una experiencia extrañamente reveladora- dije, con la sonrisa ensanchada -Todo hecho vivido nos enriquece como personas, y este ha sido uno de los momentos cruciales en el aprendizaje. Y, por ello, te doy las gracias- reí alegremente -Si no me hubiera perdido, y tu no me hubieras ofrecido ayuda, yo jamás habría podido vivir algo tan espeluznantemente emocionante.

Me acerqué a Nacora, para observar la fuente de aquél extraño suceso.

-Para ser una flor con tanta mala leche, es muy bonita así cortada, ¿no creeis?

Le costó un poco reponerse, pero finalmente se recuperó del shock.

-No sientas nada. Fuimos nosotras las que quisimos ayudar, y bueno, finalmente lo conseguimos... ¿no? -tragó saliva al recordar la cara que hacía poco había visto.- Eh... buenas palabras, Kath. Yo no lo hubiera dicho mejor.

Observó aquella flor, que a pesar de haber sido arrancada, aún conservaba aquel tono azul brillante. Se la entregó a Haruko.

-Ha sido un placer ayudarte -sonrió.- Me gustaría saber para qué sirve... si no es molestia. Pura curiosidad.

escuche cuidadosamente las palabras que me havia dicho katherine, me daron unpoco mas de fuerza para expliacle a nacora para que servia akella planta tan especial, buesque en mi mochila donde pude encontrar un escrito de akella planta, se lo di a nacora y a katherine para que lo leyeran.

-es una planta muy especial, es buscada por muchos alquimistas y magos, esta plantita que teneis entre manos , es utilizada como ingrediente para un conjuro que sirve para buscar una persona apartir de los recuerdos de otra.en el libro venia la inscripcion de como manipular la planta para realizar el conjuro-en el mercado negro su precio es tan o igual de caro que el fuego de dragon... pero ya tengo la planta y puedo recibir la recompensa del cliente que me habia contratado

las mire .....

-Toda tuya. Es más- me aparté ligeramente de la planta, indicando con dicho gesto que desestimaba toda relación con la flor -Si había un encargo de por medio, no podría interferir de ningún modo- sonreí amablemente -Además, no hay mayor satisfacción que cobrar una ...jugosa recompensa- mi tono se fue apagando conforme iba pronunciando la frase.

Me incorporé, me sacudí el polvo y coloqué a Stennka en mi cinto. Le acerqué mi mano enguantada a Haruko, y la otra a Nacora. Les sonreí amigablemente, dándole una larga y escrutadora mirada al brazo de Nacora, donde reposaba la pulsera que le había prestado.

-Quédatela- mi mueca se ensanchó -A una chica bonita le queda mejor una pulsera bonita, y no a una machorra como yo- me carcajeé con fuerza de mi propio comentario. Luego volvió la mueca apacible a dibujarse en mis labios. Me saqué un par de cuentas de mi cabello y se las dí a Haruko -Y esto, para ti, Haruko- le guiñé un ojo, divertida -Para que te acuerdes de la elfa a la que salvaste de una serpientucha.

Miró a Haruko y le sonrió.

-Quédatela. De hecho, nosotras te ayudamos, pero la flor es tuya. Y, de todas maneras, creo que prefiero permanecer un poco alejada... -recordó a la persona que había visto hacía unos instantes.

Cuando Kath le dijo aquello, se quedó un poco perpleja.

-Yo no te veo... machorra. Eres muy guapa, y bastante femenina, para mi ver. -dirigió la mirada hacia la pulsera que le había dado ella.- De todos modos... gracias. Lo guardaré para recordarte. -le sonrió amistosamente.

Miró hacia el cielo y percibió que no faltaba mucho para el amanecer.

-Bueno... siento que nos tengamos que separar, ahora que ya habíamos conseguido la flor y no teníamos tanto problemas. No obstante, el Sol va a salir y prefiero no permanecer por aquí fuera. -las miró e hizo una pequeña reverencia en señal de despedida.- Encantada de conoceros...

Se fue alejando poco a poco.

despues de coger la flor y de que katherine me diera esas cuentas de cabello , no puede evitar arrancarme las cintas de mi brazo izquierdo, aquellas cintas eran un simbolo de union para mi , me las dio jack antes de que lo matara, pero ahora era el momento de desacerse de los recuerdos del pasado.cogui la cinta y la parti en tres partes.

Tomad , antes de que marxeis por nuevas aventuras, quisiera que tobieras esto-primero se lo di a nacora orque pronto saldria el sol i tenia que marxasse mas rapidamente-nacora,esta cinta significa mucho para mi,quiero que me recuerdes y que siempre pe podras encontra alla donde me nesecites -despues de colocarle la cinta en su mano junto a la de katherine la mire a los ojos y de je que se marxara.

nacora desapareció entre las sombras de la naturaleza dejando que ,katherine y yo ,pudieramos ver los primero rayos de luz. me diriji a katherine con agilidad , mi expreción era la de siempre , kogi la mano de katherine .

-katherine , como nacora , te entrego esta cinta como sinvulo de unio y amistad, es muy valiosa para mi y espero que la aceptes como nacora a echo.-se la cabae de atar en la manoespero que nos volvmos a ver pronto, katherine -diciendo esto me deslice hacia un albol , y me subi a el con mucha facilidad.

Encima del arbol, pude cojer la cuentas que me dio katherine y ponerlas en la cinta luego me las ate en el brazo, en es instante puede ver como katherine se despedia de mi.

Me adentre en el bosque para volver al cliente que me confio esta mision.
mision que siempre recordare pero ser el primer encuetro con katherine y nacora, no pude evitar esbozar una sonrisa muy lebe en mis lavios, hacia mucho tiempo que no sonreia desde el corazon.

Una vez mis compañeras desaparecieron, volví a donde había acampado con anterioridad antes de tan extraño periplo. Empaqué mis pertenencias y me dispuse a seguir mi olfato.

Colocándome el regalo de Haruko en el brazo, comencé a avanzar dando pequeños saltos entre una animada cancioncilla.

Ya estaba amaneciendo.


-FIN-