Tomando algo... xDD (acordado)

*entré en el bar del posadero, pocas veces eran las que me movía de mi tiempo pero de vez en cuándo lo hacía. Aparentaba ser una humana normal con una espada en la espalda. Llegué y me senté en una silla observando mi alrededor; realmente era un extraño ambiente*

"no sé ni porqué he venido aquí..."

*pensé y suspiré. Un camarero se me acercó y le pedí un zumo de naranja. Me miró extrañado, pero supuso que era de otro tiempo y que era lo que solía tomar. Se alejó para traérmelo poco después*

-Gracias.

*le dije entregándole unas cuántas monedas*

OFF: Bäerêtsa, Katherine y Merry

Mi oro siempre era bienvenido en este bar. Mis compañías no siempre eran gratas, pero a veces, aportaban informaciones útiles a cambio de un precio relativamente bajo, si tenía en cuenta que había hecho cosas peores. En ese instante me hallaba conversando con un par de informadores.

-Puesh shiii....Ahí estaban los condenados, bailando como si estuvieran pos...posesiona...posiesos...- barboteaba uno, con la boca prorrumpiendo en pastosos ruidos guturales.
-Poseídos- corregí, perdiendo la paciencia.
-Lo que yo he dicho- me interrumpió, molesto por mi intervención

Cerré los ojos. Exasperada. Cuando, sin darme cuenta, uno de ellos se había levantado y se dirigía a pasos serpenteantes hacia la mesa de al lado, ocupada por una joven muchacha.

-Mierda...

No se el porqué regresaba a aquellos antros, me paré en la puesta del bar, y empujé la puesta suavemente entrando, el viento de la calle removió mi larga melena rubia, y suavemente con las dos manos me la eché hacia atrás. Heché un vistazo a mi alrededor, había varias mesas ocupadas como de costumbre, en una de ellas vi una elfa que me resultó familiar, la conocía de unos instantes, sí estaba segura que era ella, y hablava con un par de hombres. Con pasos seguros, me acerqué hacia ellos con intención de saludar.

-Hola, kat?- dige con una media sonrisa acercando mi cara hacia ella para que me viera al girarse. Vi que uno de sus acompañantes se levantaba dirigiendose a la mesa de al lado, donde había una muchacha.

*Estaba tomando un poco de zumo cuándo un hombre indudablemente borracho se me acercó y me cogió de la cintura*

-¡Plaf!

*fue lo que se escuchó ante el fuerte tortazo que le había soltado mientras me alejaba de él con la marca de mi mano en su rostro*

-Ven akiii...

*me dijo mientras le soltaba otro tortazo aún mas fuerte que el anterior*

-Ni en tus mejores sueños borracho.

*le dije despectiva y ví a una elfa y una feérica en la mesa de al lado de dónde se me había acercado*

-Deberíais de controlar a vuestros amiguetes mejor.

*comenté acercándome a ellas con mi zumo mientras el borracho se había quedado quieto*

-Oh, la feérica del otro día!- me habría gustado sonreírle, pero no me fue posible, puesto que mi no muy sagaz compinche había importunado a una muchacha con sus pegajosas manos.

-Discúlpame, Merry. Tengo que ajustar cuentas con un cerdo. Vigila a este otro, ¿por favor?- supliqué, mientras agarraba al otro de la oreja.

-¿Suelta mi oreja, estúpida fresca!- gritó, revolviéndose. El posadero me miró mal. Pero ya conocía de sobras mis métodos. Y eran ejemplares para cualquiera.

-¡Discúlpate inmediatamente, babosa humana! ¡O te arranco los dedos con unas tijeras de podar!- mi tono calmado estaba prendado de ira. Pero el hombre se negó.

-Muy bien, estúpida cucaracha repulsiva- lo lancé a los pies de la muchacha

-Todo tuyo, ha dejado de tener algún tipo de valor para mi- iba a seguir con la perorata hasta que oí, a mi espalda, cómo Merry había golpeado algo. Sonreí. Me encantaba la vida en los bares. Era total y absolutamente excitante.

Cuando le sonreí instintivamente desvié la mirada hacia la mesa del fondo, donde un borracho, como era costumbre en este bar donde era dificil encontrar un hombre en su sano juicio, agarraba a una muchacha molestamente por la cintura. La elfa se levantó dejandome al cargo del otro borracho, aqueé una ceja al mirar al pestilento hombe, que se levantó al verme, mirandome de arriba a abajo, aquella mirada no me gustó, y menos cuando empezó a acercarse a mi, sonriendo.

-hOla preciosa, no te recordaba por aquí- balbuceó el hombre, y seguidamente intentó agarrarme sin exito, mi puño golpeó su horrenda cara, este cayó hacia atrás y creo que no le gustó mucho. Miré a la elfa y a la otra chica divertida, al escuchar como esta última había golpeado al otro borracho. Sonreí, el hombre del suelo se levantó algo cabreado, diciendo palabras incoherentes hacia mí, esto se estaba convirtiendo en una rutina, divertida me acerqué a él que estaba en el suelo, poniendole el pié encima del torso, probocando al pobre borracho divertida.

*miré al borracho a mis pies y le solté una patada en toda la cara que le hizo saltar los dientes y sangrar del labio a la vez que le dislocaba la mandíbula*

-Gracias!!^^ Tengo pareja y no me gusta que otros me cojan.

*dije ésto último con furia mientras le daba otra patada en la tripa*

-Jiji, si mi pareja me viera no me reconocería.

*comenté dándole otra patada en las partes, le había cogido el gusto a patearle*

-¿y cómo te llamas? Yo soy Bäerêtsa.

*me presenté con una sonrisa amigable en el rostro y soltándole otra patada al borracho*

-Katherine-contesté, dándole la mano a Bäeretsa, mientras mi pié pateaba el trasero del que minutos antes había sido mi compañero.

-Siento que te hayas visto involucrada en este fregado. Mi buen amigo no sabe tener las manos quietas...- mi vista se posó sobre donde se encontraba Merry, encargándose de mi otro rastrero amiguito.

-Y su repugnante amigo tampoco. ¡Camarero!- a mi grito, el aludido asintió, dándome su consentimiento.

Mi espada serpiente se enroscó alrededor de las piernas de mi presa.

-Te advertí que no me molestaras

Tirando de mi arma, las cuchillas propinaron severos cortes a las desprevenidas piernas que se hallaban sujetando.

-He perdido el interés en esta escoria. Bäeretsa, si quieres acabar de redimir la ofensa que te ha profesado...- mi sonrisa se volvió macabra, mis rizos negros confiriéndome un porte aún más tenebroso -Es todo tuyo

miré al hombre estirado bajo mi pié, me agaché divertida, unos insultos muy feos salieron de su boca sonreí acercandome más, mi pelo caía a cada lado de mi cara sobre él

-decías algo escoria?- el borrachó calló titubeando al ver mi gran belleza tan cerca de él, me reí propinandole una patada en sus partes - ahora no eres tan gallito- desenfundé mi espada y se la pude al cuello.
-corre, corre todo lo que puedas, porqué como te vuelva a ver por aquí te corto lo que te cuelga me oyes? - doge seriamente, mis ojos se oscurecierón, le propiné otra patada y un puñetazo, me aparte sin dejar de apuntarle con el filo de la espada, y dejé que se incorporara como pudiera a duras penas y saliera de aquél lugar*

- otro dia me lo cargo- dije divertida acercandome a Kat a a la otra chica- soy Merry encantada*

*Sonreí con una amplia sonrisa mientras ahcían las presentaciones*

-Encantada^^, soy Bäerêtsa.

*dije presentándome de nuevo para Merry mientras le clavaba el talón de mi pie en el cuello medio ahogándole*

-¿Éste bar está siempre así de asqueroso?

*pregunté señalando al borracho al que le acababa de dar una patada en la espinilla y otra en el esternón*

-El pobre tabernero no gana para sustos- me encogí de hombros, desdeñosa. Me acerqué a él y dejé una cuantiosa suma de dinero a modo de recompensa por lo sucedido.

Luego me dirigí a ambas chicas, con una cara afligida y a la vez divertida.

-Perdonad mi descuido, nunca aprendo que a los cerdos borrachos les pirran las chicas monas- recogí al que aún batallaba contra las feroces y divertidas patadas de Bäeretsa, lo agarré del cuello y lo degollé. El tabernero me ayudó a cargar con él.

-Y también disculpad mi rudeza.- pedí, sin dejar de sonreír, a pesar del peso muerto que era aquél mastodonte de hombre-Pero era un chivato al que debíamos silenciar. En parte, aunque de forma aleatoria y completamente no pretendida- indiqué, amistosamente -Me habeis ayudado mucho. Os invito a una ronda

me reí con los comentarios sarcasticos de la elfa - si quieres lavate las manos y nos tomamos unas cervezas, os parece?- les sugerí a las dos divertida

*solté una carcajada*

-¡Bueno! Antes tendré que terminarme el zumo...

*dije bebiendo un sorbo y añadí*

-Perfecto... yo quiero otro zumo... lo siento, soy del pasado.

*comenté como medio explicando mis preferencias por los zumos*

-¡Un rico zumo para la hermosa señorita y dos cervezas para estas dos monadas, tabernero!- pedí, con una sonrisa contagiosa. Levanté mi jarra una vez la recibí, brindando a salud de los presentes.

-¿Del pasado? Apenas se nada de esas tierras. Bueno- apostillé, con una burlona risa -No sé apenas nada del mundo, solo lo que mi maestro- mis ojos brillaron con admiración al recordarlo -me ha enseñado desde que me escapé de casa.

Dí un buen sorbo a mi bebida y miré a ambas muchachas.

-Asi que...contadme cosas de vosotras, ardo en deseos de saber más.

* Me quedé mirando fijamente a un punto indefinido cuando Katherine dijo lo de su maestro- tu maestro pregunté?, yo también llamaba a alguen así... y se puede decír que también me escapé, pero esa no era mi casa, mi casa desapareció hace ya mucho, y bueno yo viajo sin rumbo en busca de lo que encuentre, en este caos de mundo- sonreí dandole un trago a mi bebida, las miré a las dos.

-Yo soy una nómada con una pareja de éste tiempo... simplemente vine a verlo un poco, no suelo salir de mi tiempo... aquí hay demasiadas cosas.

*comenté con un suspiro mientras bebía un trago del zumo*

-Oh...¿hay alguien especial?- reí, pícaramente, mirando a Bäeretsa, interesada. Las lizas amorosas se merecían tanta atención como las lizas bélicas, a mi opinión. Y en las primeras, yo solía tener cierto éxito.

-Bueno, quien dice maestro dice otras muchas palabras...- tiré del collar en forma de cascabel de gato que pendía de mi cuello, con sorna. Era una relación de dependencia, de gratitud, de igualdad y a la par, de esclavitud y sumisión. Todo a la vez. Y todo ello, simbolizado por el collar que llevaba puesto. Muchos me han dicho que me lo podría quitar, y todo eso se rompería. Pero nadie consideraba la posibilidad que a mi me apeteciera vivir de esa forma. Porque, al igual que la mano de mi adorado maestro apretaba, también sabía recompensar. Y a su vez, mi mano podía ahogar y a la vez premiarle a él también.

Noté cómo me ruborizaba por segundos ante los abruptos pensamientos que habían acudido a mi mente. Las delgadas y elegantes manos de mi querido maestro casi se habían materializado para mi descocada mente, y sacudí la cabeza con fuerza para apartar tan turbadoras imágenes de mi activada imaginación.

Miré a mis compañeras, algo azorada, temerosa de que se me hubiera notado algo.

-Merry, tu eres una féerica, ¿no?- comenté, cambiando de tema-Jamás había conocido una. Ni tampoco a alguien que se pareciera a ti, Bäerêtsa. Tenéis mucha fuerza. Y sois muy monas- oculté mi sonrisita entre la espuma de la cerveza.

vi como la Elfa se ruborizaba por algo al tiempo que tocaba el cascabel que colgaba de su cuello, pensé en mi diente de dragón, era curioso como podía encontrar tantas semejanzás, intentó disimular lo que fuera que simbolizara aquel collar para ella, intenté no preguntar, pero la curiosidad mata al gato- quién es el afortunado que hace que te ruborices de esa manera?, creo que para ti tu maestro es algo más que eso- sonreí divertida

*Observé el cascabel y el diende de dragón, que me provocó un escalofrío y decidí responder a la pregunta*

-Pues sí, hay alguien, un humano entero y natural... e oído que hay unas mezclas extrañas, así que supongo que es la mejor forma de definirlo.

*comenté mientras observaba todo y añadí*

-¿y vosotras tenéis pareja?

-Es un capullo, un medio elfo- contesté a la pregunta de Merry, con una sonora carcajada -Pero sí, para mí es algo más que mi maestro. Pero es egocéntrico, perfeccionista, callado, tiene una voz susurrante, es alto, guapo, tiene el pelo blanco, unos dedos finísimos, un cuello perfecto,y unos labios que...- callé, completamente avergonzada, hundiendo la cabeza entre mis brazos.

-No me dejéis hablar, ¡por dios!-dije, desde mi barrera.

Luego, al oír la última pregunta de Bäerêtsa, volví a posar la mirada sobre mi bebida, perdiéndome en ella de nuevo.

-Temo que solo somos compañeros de lecho-carraspeé, incómoda.

-¿Y tu, Merry?

*me reí con una carcajada al ver a la lefa ruborizarse después de confesar todo aquello, sonreí a Bäe divertida respondiendiendo: -yo? pareja? que va viajo sola, sin rumbo, jamás he tenido a nadie a mi lado, el único que me cuidó fue mi maestro, peró fue una relación muy diferente a la de nuestra compañera Kat*dije mirandola de reojo divertida* simplemente era mi maestro, como mi hermano mayor.

*solté una risilla*

-MI pareja es rubio, de unos ojos verdes muy bonitos, musculoso, alto, fuerte y todo un caballero en sus modales.

*comenté como resumen de William y añadí*

-Seguro que al final dejáis de ser sólo compañeros de lecho... al fin y al cabo, algunas parejas empiezan así.

*dije soltando otra risilla*

-Pareja...- musité, prácticamente de forma inaudible. Reí suavemente. Porque, al fin y al cabo, me gustaría poder llamarle así. Y, ante todo, añadirle el posesivo "mi". Mi pareja.

Ladeé la cabeza y las miré a ambas.

-¿Hace mucho que peleáis? Porque, si es así, hay un trabajo en el que estoy metida que tal vez pueda interesaros- comenté, intentando cambiar de tema a marchas forzosas, porque ya había notado como los lagrimones por el recuerdo de aquél dichoso semielfo causante de la mayoría de mis desdichas emocionales acudían raudos a mis ojos.

Respiré hondo.

-Se trata de cazar a un huidizo gnoll.

* escuché su propuesta intrigada, bueno yo me defiendo- dije divertida- vaya un gnoll? y por que vas tras él?, me parece interesante cuenta conmigo- dejé que la elfa cambiara de tema, miré a Bäerêtsa esperando que respondiera, me apetecía tener algún plan en mente, algo que hacer.

*Las miré mientras sopesaba aquél asunto*

-Digamos que llevo unos cuántos años peleando para sobrevivir... ¿un trabajo? No, de momento no me interesa, después me iré a dónde mi pareja a descansar.

*comenté con un suspiro y después añadí*

-¿Qué es un Gnoll? suelo estar en mi tiempo y de esos que yo sepa no hay... o al menos no me los he encontrado.