Gente sin fe y sin rumbo[ libre]

(no no trankilo, yo abri este post y puede entrar quien quiera, es mejor bienvenido porque este post se estaba muriendo U.U)

vi como ese hombre se acercaba a nosotros y hablaba con inucham, "dijo que su nombre era infernus...." pense mientras lo observaba con detenimento, habia algo en el que me resultaba familiar. como si ambos tuviessemos una misma naturaleza.

me hacerque un poko para poder contemplar mejor su rostro y sus ojos, esos ojos.... y me di cuenta , el tambien era un infernal pero tenia algo distinto de los otros infernales. no sabia como explicarlo con exatitud. luego cai como se llamaba..."dijo infernus no? " me reir un poko.

-Infernus no?- volviendome a reir un pokito, mostrando mi peculiar sonrisa-encantada, soy haruko-dije mostrando interes por el , porque habia algo que no me cuadraba de ese peculiar infenal.

*Cuando aquella infernal se dirigio a mi en aquel preciso instante todos mis sentidos se expandieron, lo percibia todo mucho mejor, furnci el ceño, sabia que significaba eso, la diosa me estaba dando una señal mediante la geoesferas de mi interior, ella era una infernal sin duda, habia tratado con demonios, y mis sentidos naturales jamas se habian activado asi, tanto tiempo en una inmortalidad extrema me habia echo percibir todo mucho mejor, la mire y asenti con calma, luego sonrei y tome su mano para besarsela, me coloque bien soltandosela y memorizando el olor que percibi de ella

-Encantado Haruko... veo que compartimos algo ambos...

*Sonrei complacido, con aquella elegancia y calma que se me era caracterizada

note que algo canviba en el como si se sintiera mucho mas relajado que antes, se postro ante mi8 y me beso la mano, echo que me confundio ,solo otras 2 personas habien echo eso y una havia cabado muy mal. despues de hablar, algo me izo sentirme tambien como relajada ,"seria el esatr al lado de otro de mi propia raza?"pense. cuadno se levanto otra vez volvi un poko al mundo real, llenandome la cabeza de preguntas para infernus.

-Me siento alagada Infernus, y yo tambien creo que algo nos une, algo antiguo, pero ahora me biene a la cabeza preguntas; preguntas qeu llevo años sin responder... - lo mire y me llene de una nostalgia, akella que tienes cuadno yendo de viaje te encuetras a alguien que hace mucho que no ves. La escencia que desprendia infernus me traia recuerdo olvidados por las decadas.

-podrias tu responderme esas preguntas?- sintiendo cada palabra que le decia, porque hacia demasiado tiempo que no hablaba con alguien de si misma raza, era una estraña sensacion.

*Sonrei y asenti con calma asintiendo, claro que responderia sus preguntas, era uno de mis cometidos, encontrar a los infernales y traerles de nuevo a la comuna, pero lo mas importante recoonducirle y guiarles por la oscura senda que se cernio ante nosotros tras el gran olocausto...

-claro Haruko ¿no era asi tu nombre? te respondere a lo que precises

*dije mirandola delante de ella con mis alas desplegadas ampliamente

Al ver a ese tipo un escalofrío recorrió mi cuerpo. Sentí algo malvado, un sentimiento amargo en él.
Estaban uno frente al otro, mirandose a los ojos, no dudé ni un instante en interponerme entre las dos miradas.

HOHOHOho!!! Un placer infernus hoho- le ofrecí mi mano, con una sarcástica sonrisa.Dime, y a ti que te trae por estos lares jovenzuelo?hoho

*vi a aquel hombre que me ofrecía la mano y mi cuerpo se tambaleo por la intromisión, mis ojos se centraron y tras evaluar me arrodille en reverencia en muestra de respeto, a pesar de que seguro el era mas viejo, ya que su edad se prolongaba a los albores de la existencia el humano era de apariencia anciana y sabio en su forma, si no se respetan a los ancianos se pierden los valores, y mi juventud permanente me permite respetar a aquella persona, me erguí y le observe sonriendo

-Bien anciano, veo que conocéis mi nombre... interesante... puedo detectar que sois de este sitio... decidme... que simboliza este lugar de arquitectura precaria?

*dije con calma sin intención de ofender

Me giré hacia el monasterio, pasaron unos segundos de silencio... Agarré mi manos por detras de mi espalda como de costumbre.

-Que qué simboliza este lugar? hehe...en realidad llevo durmiendo aqui no hará mas de dos semanas. Al parecer este monasterio es lo único que impulsa a la gente de por aqui a vivir, no les queda nada mas que la fé.

Miré de nuevo al joven -Puede parecer absurdo, pero asi es como funcionan la gran mayoría de los humanos, necesitan agarrarse a una creencia.

Me di la vuelta dando la espalda al monasteria y empecé a bajar las escaleras debo partir, se me ha hecho muy tarde

un hombre viejo dos infernales k no habian visto de los suyos en años i yo por ai tirado....


Esto no me lo pierdo....

Observelos cambios de animo de los dos infernales asta que el viejo dio su primer paso para saludar.

cuando el viejo dijo que tena que irse , me di cuenta de que me estaba llavando damasiado, no sabia nada de esas personas , es mas , no sabia nada de ese infernal.algo en mi me dijo que ese no era un infernal normal, no pertenecia del mismo tiempo que yoy eso era imposible, ya que los infernales fuero casi masacrados por los celestiales.algo no encajaba y eso era akel ser.

me aleje un poko poniendome al otro lado de viejo humano pervetido. Ya habia llegado auna descicion, y era salir pitando de esa situacioon, primero porque es infenal no podria aclarame el porque de muchas cosas ,ya que no pertenecia a mi mismo tiempo, y segundo la cosa se pondrian tensas en cualqueir moemnto.

-gracias portodo Jipetto asido a tu modo encantaro, pero no puedo quedarme mas tiempo y tengo cosas hacer, espero qeu nso encotremso alguna vez para ver como nos va, pero seguro que tu estars mas viejo.- dije con sarcasmo, mire a los otros, algo ne la mirada de infernus no em acaba de gustar y por eso mismo queria marchame, tenia que hablar con los otros y confirmara mis sospechas.

-infenus , inucham.- dije mostrando una mirada de despedida.

me encamine hacia la tienda que em habia dicho jipetto, y incriblemente pude encotra aquel libro que buscaba, conetnata sli de la tienda y me vol vi a los bosques donde pertenecia mi alma y donde mi escencia de difuminaba con las hojas del otoño.